En 1999 Antonio Herzov vende las acciones en la compañía Nenúfar y JSV empieza a contratar espacios como NVOCC en otras navieras que cubrían este tráfico aportando sus contenedores.
En este mismo período se constituyó la fábrica de contenedores (principalmente especiales) en
Zaragoza para abastecer sus propias necesidades y a todas las navieras a nivel nacional, una actividad que se prolongó hasta el inicio de la crisis.
Origen
Antonio Herzog constituyó JSV como hoy se conoce en el año 2000, es decir, como empresa naviera. Inició su actividad en los puertos de Alicante y Barcelona, con servicios regulares a Las Palmas y Tenerife, fletando dos buques para ofrecer servicio semanal desde Alicante y cada diez días desde el puerto de Barcelona para todo tipo de mercancías. Poco después, el servicio ya era semanal en Barcelona y se ampliaba a Génova.
Según explica el presidente del grupo, Antonio Herzog, mientras tanto, en los últimos años, se ha diseñado una cantidad importante de contenedores especiales y se han creado varias patentes europeas para tráficos como los siderúrgicos, aceites a granel y coches, entre otros.
“Después de Génova empezamos a trabajar, combinando Génova y Canarias, con Motril y
posteriormente cambiamos a Málaga y finalmente a Algeciras, donde escala en la actualidad”, puntualiza. Además, la compañía mantiene un servicio entre Arrecife, Las Palmas, Tenerife, Fuerteventura, Algeciras, Alicante, Barcelona y Génova. Dos buques atienden este servicio y hay otra línea express que cubre el tráfico entre Alicante, Las Palmas y Tenerife, semanalmente.
Herzog explica que en el último año el tráfico con las Islas Canarias e Italia ha sumado 65.000 TEU. Como última aportación para potenciar estos tráficos con el centro de la península, Antonio Herzov ha constituido la sociedad Terminal de Contenedores de Miranda (TCM), cuyo objetivo es ofrecer servicio directo ferroviario entre Miranda del Ebro y los distintos puertos para las diferentes navieras internacionales, ofertando ya un servicio en este momento que atiende la línea con el puerto de Barcelona, con tres salidas semanales.
“Nuestro objetivo es poder ofrecer este servicio a otros puertos y al tráfico interno peninsular”, apunta Antonio Herzog. En Miranda, donde en total se invertirán diez millones de euros, se puede ofrecer, además de los servicios ferroviarios, transporte de contenedores, reparación, almacenaje y distribución.
I Fase
La primera fase de la nueva terminal ya está lista y operativa con el puerto de Barcelona. La superficie suma 175.000 metros cuadrados, de los cuales 80.000 metros cuadrados corresponden a la zona ferroviaria. En el resto de la superficie se construirán almacenes y zona de para stock de contenedores y actividades logísticas en general.