La operación, conocida como “Limose24” comenzó tras la detección de un paquete sospechoso en el aeropuerto de Alicante-Elche que contenía 525 gramos de cocaína ocultos en las paredes internas de una caja con destino a Murcia.

La Guardia Civil ha desmantelado una red criminal que se dedicaba a introducir cocaína en España desde Sudamérica, utilizando empresas de paquetería para camuflar la droga. La operación, conocida como “Limose24”, comenzó tras la detección de un paquete sospechoso en el aeropuerto de Alicante-Elche, que contenía 525 gramos de cocaína ocultos en las paredes internas de una caja con destino a Murcia.

La intervención se llevó a cabo en el marco de los controles aduaneros de la Agencia Tributaria y el Plan Nacional contra el Tráfico y el Consumo de Drogas. La Unidad de Análisis e Investigación Fiscal y de Frontera (UDAIFF) del aeropuerto, mientras realizaba sus labores de resguardo fiscal a principios de julio, fue la primera en detectar el paquete sospechoso. Esto llevó a la implicación del Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de la Comandancia de Alicante, que inició una investigación exhaustiva para desmantelar la organización.La investigación reveló que la red contaba con colaboradores dentro de una empresa de distribución internacional, quienes facilitaban datos personales al grupo criminal para ocultar la identidad de los verdaderos responsables. Además, los miembros de la organización habían registrado una de sus empresas a nombre de un tercero, lo que les permitía operar legalmente como repartidores de paquetería en Murcia. Esta fachada les permitía desviar los paquetes con droga para su propio beneficio.

El 29 de julio, tras reunir pruebas suficientes y obtener la autorización judicial, la Guardia Civil llevó a cabo una entrega controlada del paquete intervenido en Murcia, específicamente en Molina de Segura. Durante la operación, fueron detenidos cuatro hombres, dos de ellos españoles y dos colombianos, con edades comprendidas entre 39 y 60 años. Los detenidos fueron acusados de tráfico de drogas y pertenencia a grupo criminal, y posteriormente puestos a disposición del Juzgado de Instrucción 2 de Elche, que decretó su ingreso en prisión.

Posteriormente, el 8 de agosto, la Guardia Civil detuvo en Murcia a una mujer colombiana de 40 años, también vinculada al grupo. Aunque se le imputaron cargos, fue puesta en libertad tras su declaración.Esta operación es un duro golpe para el tráfico de drogas en la región, subrayando la eficacia de los controles aduaneros y el trabajo conjunto de las fuerzas de seguridad en la lucha contra el narcotráfico.