El alcalde de Alicante, Luis Barcala, ha hecho público su “frontal rechazo” a la propuesta del Gobierno central en funciones sobre la supresión de vuelos domésticos en líneas que cuentan con conexión ferroviaria no superior a dos horas y media por considerar que supone “un nuevo ataque injustificable” al sector turístico de la ciudad y del conjunto de la Comunidad Valenciana.

El primer edil ha anunciado que su equipo de Gobierno plasmará su oposición a esta medida, “que recorta líneas y pasajeros en el aeropuerto de El Altet y el de Valencia”, en una declaración institucional ha llevó al pleno la pasada semana.

“A estas alturas, sigo sin saber qué hemos hecho los alicantinos para que de forma sistemática se esté castigando a esta provincia, a esta ciudad y a las inversiones que nos corresponden”, destacó el primer edil, que ha anticipado que encargará un estudio sobre el impacto de esa reducción de vuelos cortos en la economía alicantina y contactará con el sector turístico de la ciudad para recabar su opinión.

La declaración institucional presentada por vía de urgencia por el grupo popular de Gobierno refleja que durante el año pasado más de 240.000 pasajeros utilizaron la línea aérea entre Madrid y Alicante y mantiene que la prohibición de los vuelos cortos en España “es una medida más efectista que efectiva porque apenas representan en el país el 0,9% de las emisiones de gases contaminantes”.

Sobre el acuerdo firmado por el presidente y la vicepresidenta en funciones, Pedro Sánchez y Yolanda Díaz, el alcalde ha incidido en que “se vuelve a prometer por enésima vez en ese pacto de Gobierno sin Gobierno la conexión ferroviaria con el aeropuerto, pero es un enlace que no se está ejecutando y en la que estamos en plena batalla con Adif para que no electrifique vías del litoral de Alicante y lleve a cabo sin contemplaciones ni apaños la variante de Torrellano”.

“No sabemos nada de esa variante, pero sí del recorte del transporte aéreo en el aeropuerto de El Altet, que afecta a los alicantinos que tienen que desplazarse a otros destinos para trabajar o de ocio y también a todos los turistas que eligen el avión para venir y se les condena a que sólo puedan desplazarse hasta Alicante en su coche o en tren”, ha subrayado Barcala.