El secretario general de Casa Mediterráneo, José Manuel Molina, fue el encargado de inaugurar la jornada, en la que participó el embajador de España en Turquía, Javier Hergueta. La mesa redonda corrió a cargo de Javier Bernal, consejero de Uno, Salvador López, CEO de Roca en Turquía, Vicente Balbín, director de la Oficina de Representación del Banco Sabadell en Turquía, y Juan Viñuales, socio director en Martínez-Echevarria & Rivera Abogados en Turquía.

Según explicó el embajador, “las empresas alicantinas saben aprovechar las oportunidades que ofrece este mercado” aunque reconoció que es un país “muy complejo”.

En concreto, el crecimiento de este mercado está en torno al 2%, aunque en condiciones normales sería del 6%. En todo caso, Turquía presenta muchas expectativas para nuestras exportaciones a pesar de que la economía turca se encuentra en los niveles de la española de la década de los ochenta. En este sentido, se presenta un problema para el expotador, ya que el producto se devalúa muy pronto y se encarece. “Lo ideal - apuntaron los ponentes - es fabricar allí puesto que la producción es más barata, con la ventjaa de que existen varios países de libre mercado a los que se pueden enviar los productos fabricados en Turquía”.

El chocolate y el turrón son algunos de los productos con un gran potencial en en Turquía, tal como señaló el representante de BBVA, mientras que el CEO de Roca expuso la experiencia de la compañía en Turquía. Se estableció allí en 1998 con un socio local y en 2016 se constituyó con una empresa propia, NSK.

Por su parte, el Banco Sabadell lleva más de cuarenta años en Turquía y en 2005 abrió una oficina de representación. La entidad bancaria tiene una gran presencia en este país, con una cuota del mercado bancario del 34%. Balbín explicó que se trata de una economía muy dinámica con una población joven e influencia en todos los países del entorno. Además, aseguró que las empresas están muy comprometidas con su actividad empresareial y que exige establecer elaciones antes de tomas decisiones.

Juan Viñuales recordó que en el país prima el derecho germánico y suizo principalmente y recordó que no es necesario el permiso de trabajo o de residencia para establecerse allí. en cuanto al sistema económico es muy similar al español y “la Justicia funciona bien, aunque un poco lenta, como la española”. Además, apuntó que existen programas de incentivos para reducciones de la Seguridad Social e impuesto de sociedades para las empresas que se establezcan allí, entre otros atractivos.