Perfecto Palacio López o la historia de un visionario
Valencia se ha convertido en puerto referente en el tráfico de contenedores. Primero del Mediterráneo y quinto de Europa, el puerto de Valencia está ligado en este registro a Perfecto Palacio López, un capitán de la Marina Mercante visionario que en la década de los setenta apostó por el contenedor en la dársena valenciana cuando ésta estaba aún muy lejos de convertirse en lo que hoy es.
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Perfecto Palacio |
Fue Palacio quien trajo a Valencia la primera grúa Liebherr (la única hasta el año 1979 en este puerto), que contó con el respaldo de otros dos grandes valores para el puerto, José Luis Vilar Hueso, director del puerto en aquellas fechas, y un ingeniero de explotación, Rafael del Moral Carro, que confiaba plenamente en el proyecto de este emprendedor. Un proyecto que, sin embargo, no contaba con el apoyo de la Dirección General de Puertos, que relegaba el contenedor a los puertos de Barcelona, Bilbao y Cádiz. Sin embargo, aceptaron que un empresario instalara la primera grúa privada en un puerto.
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Foto de archivo de la operativa en el puerto |
Gracias a la confianza de la Dirección del puerto de Valencia la iniciativa de Perfecto Palacio empezó a tomar forma y lo hizo de forma algo poética: la compra de la nueva grúa se confirmó y se firmó en una servilleta de un bar de Lisboa a finales de 1971, puesto que en un inicio la grúa era para el puerto luso, que finalmente rehusó a la que sería su segunda grúa, puesto que la primera, gemela de ésta, era suficiente para atender los tráficos del momento. Tras depositar en un banco austriaco 25 millones de pesetas el sueño empezaba a hacerse realidad.
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El Príncipe Felipe visitó las instalaciones de Marítima Valenciana |
La máquina ya estaba construida, así que se desmontó y transportó por ferrocarril desde Austria hasta el puerto italiano de Livorno, donde se embarcó a bordo del buque "Silvia Y" con destino a Valencia. La operación no fue fácil, ya que hubo varias reuniones infructuosas con empresas consignatarias valencianas para tratar de encontrar socios que quisieran aportar capital hasta que Perfecto Palacio optó por comprar la empresa Marítima Valenciana, propiedad de unos socios malagueños.
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Un buque operando en Alicante |
Por su parte, Sea Land Service completó la parte mar del proyecto al suscribir un acuerdo con Fernando María Pereda, presidente de Naviera del Odiel, dando pie a una sociedad constituida al 50% y que empezó a actuar como agente de la compañía en España. Así, Naviera Pinillos fue el primer cliente de la grúa, que empezó a operar en el Espigón Turia Norte.
La nueva grúa llegó al puerto de Valencia el 20 de marzo de 1972 y su puesta en servicio impulsó la decisión por parte de la Junta del Puerto de convocar un concurso público para la gestión de las instalaciones, con el fin de dar opción a otros armadores y navieras que quisieran hacer escalar sus buques en Valencia. Así, Marítima Valenciana fue autorizada para manipular contenedores y arrancó la historia de éxito de Valenciaport con una línea de atraque de 180 metros y una superficie de 12.500 metros cuadrados. Se inicia la proyección de Valenciaport a nivel internacional, con los primeros 28.249 contenedores manipulado en la dársena valenciana.