Alumnos de la escuela de aprendices de UNL visitan la APV
El presidente de la Autoridad Portuaria de Valencia, Rafael Aznar, recibía en el día de ayer a una delegación de alumnos de la Escuela de Aprendices de Unión Naval de Levante, que tenía su sede en el actual edificio de la APV.
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Rafael Aznar junto a los alumnos de la Escuela de Aprendices de Unión naval de Levante |
En el año 1942 comienza la formación por parte de la empresa. Son un total de 127 repartidos en dos cursos y a los que se les impartieron conocimientos teórico-prácticos para incorporarlos a los distintos talleres del astillero, montura de máquinas, instalaciones a bordo, fundición, modelos o carpintería, entre otros.
A partir de 1943, se empieza a numerar las promociones, teniendo esta primera promoción 28 alumnos. En las promociones siguientes, de la II a la VIII inclusive, el número de alumnos que pasan a puestos en factoría oscila entre 21 y 28 cada año.
Con la promoción IX, correspondiente al año 51, se inaugura la Escuela de Aprendices de Unión Naval de Levante en el actual edificio de la APV. Son 26 los alumnos de esta IX promoción que inauguran las nuevas instalaciones, a la que por cierto y como anécdota, pertenecen Vicente García, Ex director de UNL, Manuel Casanova, ingeniero de UNL y profesor de la escuela, y José Blay, profesor de carpintería. Desde esta promoción y hasta la XIV pasan un total de 120 alumnos que se van incorporando a factoría al término de su formación.
En el año 1957, con la promoción XV, se produce el relevo del hasta entonces director, Luis
López Piñeiro, siendo sustituido por José María Ibarra, quien estará al frente de la escuela hasta el año 1966 en que se hace cargo de la dirección José Rosell. En esta misma fecha se reincorpora como secretario Tomás Salmerón y a su muerte, pocos años después, ocupa este cargo Isidro Esteve, maestro nacional y ex aprendiz de la XI promoción.
Desde estas fechas y hasta el cierre en 1989, se suceden 24 promociones. En este tiempo la Ley obliga a modificar el programa de formación que tradicionalmente se impartía, con la incorporación de los nuevos planes de Formación Profesional.
Han sido 43 promociones y algo más de 1.000 los alumnos, muchos de ellos hijos de antiguos aprendices, los que han pasado por esta Escuela, que procuró dar, no solo una formación técnica, teórica y práctica, sino también física y humanística e inculcar entre otros valores el afán de superación. Más del 80% de estos aprendices finalizaron su vida profesional en la propia empresa.
Son de destacar en esta época los logros conseguidos por muchos de los alumnos en las competiciones de Formación Profesional, tanto locales como nacionales e incluso en algún caso internacional.
Las circunstancias socio-económicas por las que se atravesó a finales de los ochenta condujeron al cierre de la escuela.