En las últimas semanas son innumerables las quejas que llegan a FENADISMER por parte de conductores españoles de toda España sobre los abusos a que se ven sometidos en las revisiones de sus vehículos en las estaciones de ITV, encontrándose con la desagradable sorpresa de que al pasar satisfactoriamente la revisión se les recorta de forma escandalosa el plazo para pasar la siguiente, bajo la excusa de que tiene que seguir aplicando las normas extraordinarias aprobadas por el Ministerio de Industria el pasado año tras el estado de alarma para tratar de descongestionar el colapso que se ocasionó en aquel momento por el cierre de dichas instalaciones.

Al amparo de aquellas normas que permitían recortar la vigencia de las revisiones a los más de 8 millones de vehículos que debían haberla pasado entre el mes de marzo y julio del pasado año, actualmente muchas estaciones de ITV siguen aplicándolas de forma totalmente abusiva un año después a los vehículos que las pasan en estos meses, dándose situaciones tan aberrantes como el caso de un vehículo que pasa su revisión el pasado mes de Mayo y le dan de validez por sólo 2 meses, obligándole a pasarla de nuevo el próximo mes de Julio sin que haya ningún motivo técnico o de seguridad que lo motive, sino la simple aplicación de una norma extraordinaria del pasado año que de forma arbitraria y sin justificación alguna la siguen aplicando las estaciones ITV con la complicidad absoluta de la Administración.

Toda esta “esperpéntica” situación no es sino el reflejo de haber concebido el sistema español de revisión de las ITVs no como un servicio público sino como un mero negocio especulativo, en el que gran parte de las concesionarias de esta actividad se mueven por una finalidad exclusivamente recaudatoria, tratando a los usuarios como verdaderos súbditos que obligatoriamente han de pasar por sus instalaciones y no como clientes, y sin que la Administración haga nada por resolverlo, pese a las diferentes resoluciones de queja del Defensor del Pueblo en este sentido.

Ello está motivando que cientos de miles de conductores se estén absteniendo de ir a pasar la revisión técnica de sus vehículos a la espera de sea dictada en próximas fechas por parte del Tribunal Supremo en base al recurso planteado en su día por FENADISMER contra la “norma trampa” aprobada el pasado año por el Ministerio de Industria, la cual hará pública una vez sea notificada a las partes.