Alianza de los puertos de Canadá, el Caribe, América Latina y los Estados Unidos
El Coordinador para América Latina de la Asociación Americana de Autoridades Portuarias (AAPA), Rafael Díaz–Balart, se refirió a la postura de sus asociados respecto a la industria de cruceros, e instó a los puertos del continente a trabajar de la mano con sus comunidades para que cada destino sea seguro y así reanudar la industria turística. “Desde comienzos de abril, hemos hecho contacto con los puertos de nuestra asociación para saber cómo estaban enfrentando la contingencia derivada del covid-19, puesto que la continuidad operativa de cada terminal depende de los cientos – y a veces miles – de trabajadores que laboran en los puertos. Sabemos de casos dramáticos en Europa donde puertos como Algeciras debieron interrumpir operaciones como resultado del contagio”, aseveró Diaz-Balart.
Trabajo en conjunto
Otro aspecto relevante dentro de esta situación de excepción fue el trabajo con nuestros socios portuarios para analizar los efectos que tuvo la finalización abrupta de la temporada de cruceros 2019-2020 en las terminales, pero también en las economías locales, estatales y nacionales de cada territorio donde éstos dejaron de recalar. “Como Delegación Latinoamericana de AAPA, hemos destacado la problemática surgida producto de la pandemia con nuestros asociados en una serie de video conferencias, las cuales se han realizado semana a semana con participación de puertos de todo el continente. Gracias a estos conversatorios, abogamos por protocolos universales que cumplan con los requisitos de salubridad nacional y las regulaciones gubernamentales de cada país para reactivar la industria de cruceros lo antes posible” señalo el coordinador.
De igual forma, el representante de la Asociación Americana de Autoridades Portuarias para América Latina (AAPA), señaló que se emitirá una declaración donde los firmantes solicitarán a las navieras y a todos los interesados (stakeholders) relacionados con la industria de cruceros para trabajar coordinadamente debido a la urgencia que existe en reanudar operaciones en el continente latinoamericano y por ende, disminuir los efectos económicos negativos debido al cierre de la industria.