La naviera Hapag-Lloyd ha cerrado el primer semestre del año con unos beneficios de 285 millones de dólares, lo que supone una mejora del 47%, al tiempo que el volumen de tráfico transportado por sus buques se situó en 5,8 millones de TEUs, un 4% menos que en el mismo periodo del año anterior.

El volumen de tráfico de la naviera cayó en el segundo trimestre (Foto Hapag Lloyd)

Por otra parte, los ingresos de la compañía alemana descendieron ligeramente un 1% en los meses comprendidos entre enero y junio hasta los 6.360 millones de euros.

El resultado bruto de explotación (EBITDA) se situó en 1.170 millones de euros, un 16% más, y
el resultado neto de explotación (EBIT) aumentó un 22% hasta los 511 millones de euros en
relación con la primera mitad de 2019.

“Después de un inicio de año decente, los volúmenes de transporte declinaron significativamente en el segundo trimestre como consecuencia de la pandemia de la covid-19.

Nos beneficiamos de un descenso repentino del precio del carburante, ajustamos la capacidad
a una demanda más baja y adoptamos medidas adicionales de ahorro de costes, en el marco de nuestro Programa de Salvaguarda de Rendimiento. De manera global, hemos logrado un buen primer semestre del año, pese a la crisis del coronavirus”, manifestó el director ejecutivo de Hapag-Lloyd, Rolf Habben Jansen.

Desde el punto de vista operativo, el tráfico aún creció ligeramente en el primer trimestre pero,
en el segundo parcial, experimentó un retroceso interanual del 11% como consecuencia de la pandemia.

“Gracias al extenso abanico de medidas que hemos introducido en los últimos meses, aún estamos alineados con nuestras expectativas. Nuestro objetivo seguirá siendo la seguridad y la salud de nuestros empleados y, evidentemente, proteger las cadenas de suministro de nuestros clientes en todo el mundo. Seguiremos adelante con nuestro Programa de Salvaguarda del Rendimiento para implementar nuestra Estrategia 2023. Al mismo tiempo, supervisaremos atentamente la evolución de la pandemia de la covid-19 para reaccionar de manera flexible a los cambios del mercado. En general, la pandemia es y seguirá siendo una gran causa de incertidumbre para todo el sector logístico”, subrayó.

En lo que respecta al conjunto del año, las expectativas de Hapag-Lloyd se mantienen sin cambios: un EBITDA de entre 1.700 y 2.200 millones de euros y un EBIT de entre 500 y 1.000 millones de euros.

“Tomando en consideración la covid-19 y las repercusiones económicas que ha tenido en muchas regiones del mundo, este pronóstico seguirá estando sujeto a una incertidumbre considerable.

Además de la evolución de los tráficos, la fluctuación de las tarifas y la eventual subida del precio de carburante tendrán un impacto significativo en los resultados de Hapag-Lloyd en la segunda mitad del año”, indicaron desde la compañía naviera alemana, que tiene oficinas propias en España.