Los puertos deben seguir siendo plenamente operativos con todos los servicios regulares en funcionamiento, garantizando la completa funcionalidad de las cadenas de suministro. Así se deriva del seminario online sobre cómo mejorar la sostenibilidad y la capacidad de recuperación de puertos y del comercio marítimo en la región del Mediterráneo durante y después de la pandemia.

Imagen del puerto de Nápoles (Foto UpM)

Bajo el título Impactos de la COVID-19 en los puertos y el transporte marítimo en la región del Mediterráneo, organizado por Union for Mediterranean, UpM, y la Asociación MEDports reunió a más de 200 participantes para hacer balance de la situación de los puertos y del comercio marítimo internacional y proponer acciones para mitigar los efectos de la pandemia en el sector.

El mar Mediterráneo ha sido una ruta marítima y comercial esencial durante milenios y en la actualidad. Alberga 87 puertos de diversos tamaños y características que abastecen a mercados locales, regionales e internacionales. La pandemia de la COVID-19 ha puesto de manifiesto la vulnerabilidad de las redes marítimas, la eficiencia de los puertos y la conectividad del interior del Mediterráneo ante situaciones de crisis. Como herramienta clave para el buen funcionamiento de las cadenas de suministro internacionales, la industria marítima debería centrarse en el fomento de la sostenibilidad y la capacidad de recuperación, incluso ante desastres ecológicos y pandemias como la del COVID-19, así como en el aumento de la eficiencia y las operaciones, para seguir siendo viable y competitiva en el mercado mundial.

En este contexto, el secretario general de la UpM, Nasser Kamel, ha destacado que “la industria marítima desempeña un papel esencial en la respuesta ante la emergencia de la pandemia, facilitando el transporte de productos y mercancías vitales y sosteniendo los empleos, el comercio internacional y la economía mundial”.