El operador portuario APM Terminals Buenos Aires ha inaugurado un nuevo almacén frigorífico, capaz de mantener una temperatura constante de hasta –35ºC, para mantener la creciente demanda de servicios fiables para mercancías ‘reefer’, incluidas las frutas, los productos congelados y la carne, que requiere de un control estricto de temperatura a lo largo de la cadena de suministro.

“Con la pandemia actual del Covid-19, esta cámara fría ha llegado en un momento vital, ahora que las mercancías necesitan a menudo ser almacenadas a una temperatura específica para mantener su calidad”, indicó el director de Operaciones de APM Terminals Buenos Aires, Marcelo Siminet.

Estas instalaciones se encuentran dentro de la terminal, lo que reduce los costes de transporte adicionales, los inconvenientes, los riesgos y el papeleo necesario en el caso de los almacenes externos. El almacén cumple con las regulaciones del Gobierno argentino relativas a la seguridad y a la calidad alimentaria y al bienestar animal.

La cámara de 60 metros cúbicos de capacidad mide 11,84 metros de largo, 1,96 metros de
ancho y 2,55 metros de altura y puede acoger hasta 11 pallets estándares de manera simultánea.

“Esta cámara innovadoras está operada por un equipo formado especialmente para este fin y que comprende la importancia de mantener la calidad desde el origen hasta el destino de la mercancía”, señalaron desde el operador portuario, que forma parte del grupo danés A. P. Moller – Maersk.