El grupo japonés NYK cerró 2018 en números rojos
La naviera Nippon Yusen Kabushiki Kaisha (NYK) concluyó su ejercicio fiscal de 2018 – que abarcó del 1 de abril de 2018 al 31 de marzo de 2019 – con unas pérdidas de 404 millones de dólares, frente a las ganancias del año anterior.
Con respecto a sus resultados de 2017, los ingresos del grupo descendieron un 16,2% hasta los 16.617 millones de dólares mientras sus beneficios de explotación bajaron un 60,2% hasta situarse en 100,7 millones de dólares.
Desde la compañía, explicaron que el elevado nivel de capacidad del segmento del transporte de contenedores se mantuvo al nivel del año pasado, aunque, tras algunos problemas experimentados en el arranque las operaciones de Ocean Network Express (ONE), el nivel de uso y el volumen de tráfico de los buques de la alianza comenzó a recuperarse tras el verano.
Aun así, se registraron pérdidas.
En el caso de NYK line, se registraron costes extraordinarios más elevados de lo previsto ligados al fin de sus operaciones de contenedores.
Cambios estructurales
El grupo ha avanzado en las reformas estructurales ligadas al sector de los graneles sólidos, lo que permitió generar beneficios a partir de unas tarifas estables, que se extendieron al transporte de gas natural licuado (LNG) y a sus operaciones offshore.
Por su parte, la filial de transporte aéreo de la compañía japonesa, Air Cargo Transportation, hubo de retirar de servicio once de sus aviones para asegurar la viabilidad y seguridad de su flota.
Para el ejercicio 2019 – que concluirá el 31 de marzo de 2020 -, la naviera nipona espera cosechar unos ingresos de 15.712 millones de dólares, unos beneficios de explotación de 345 millones de dólares y unas ganancias netas de 236 millones de dólares.
La naviera NYK Line, que forma parte del grupo nipón, está representada en Valencia por la firma Combalía Agencia Marítima.