Las instalaciones, con 60.000 metros cuadrados, se compondrán de un edificio de oficinas, repartido en tres plantas de 1.100 metros cuadrados cada una. Asimismo, contará con una zona de cross-docking de 10.170 metros cuadrados, ampliable hasta los 12.200 metros cuadrados, y un almacén para aéreo-marítimo de 1.680 metros cuadrados, con posibilidad de incrementarse en un 70% hasta llegar a los 2.900 metros cuadrados.

Fieles a la política corporativa establecida por DB Schenker, a nivel global, la terminal estará construida en base a unos parámetros altamente sostenibles y con tecnología de última generación. Así, el edificio de oficinas constará de una planta diáfana, equipada con unos ventanales que permitirán disfrutar de una gran luminosidad y el consiguiente ahorro energético. Todos los equipos de iluminación estarán abastecidos con LEDs y un sistema de aire acondicionado VRV, con procesamiento de recuperación de calor. Una parte importante de la energía eléctrica consumida en la zona de oficinas estará producida por las 120 placas solares fotovoltaicas, situadas en la cubierta de la misma. Todo ello de acuerdo a la estrategia corporativa clave del grupo DB Schenker, a nivel global: DB2020.

El almacén de cross-docking contará con 110 muelles hidráulicos para las labores de carga y descarga, además de un área destinada a los movimientos de las furgonetas y camiones pequeños. Un 15% de la superficie de la cubierta estará fabricada con material translúcido, que asegurará una iluminación suficiente para trabajar la mayor parte de la jornada con luz natural. Dispondrá, asimismo, de un sistema completo de extinción de incendios, con más de 1.000 rociadores. El edificio destinado a transporte aéreo y marítimo tendrá unas características similares al de cross-docking, tanto en su aspecto exterior como interior, y desde ahí se podrán gestionar consolidados propios de aéreo, como ya se vienen coordinando desde la Central de Barcelona.

El equipo técnico que ha desarrollado todo el proyecto está compuesto por el arquitecto Joan Llopis Melià, cuyas funciones son las de Coordinator & Project Manager, y la ingeniería Typsa que será la encargada de dirigir el proyecto y la ejecución de la obra.