Los representantes de varias asociaciones y empresas, que participan en el Centro de Promoción del Transporte de Mercancías por Ferrocarril (CPTMF), han mantenido recientemente una reunión con la Ministra de Fomento, con objeto de trasladar su preocupación ante una hipotética suspensión de la circulación de trenes en la línea ferroviaria entre Valencia y Castellón, prevista entre los meses de abril y junio.

Pastor se comprometió a mantener la conexión ferroviaria

Reconociendo la importancia de esas obras para el desarrollo futuro del transporte de mercancías en España, las organizaciones llamaron la atención sobre las “consecuencias irreparables” que esa medida podría suponer tanto para los usuarios actuales de este medio de transporte, cargadores y receptores de mercancías, como para las empresas que actúan en transporte intermodal y en transporte ferroviario, “dada la imposibilidad de ofrecer alternativas, operativas y económicas, a sus clientes”.

Los representantes de las asociaciones requirieron al Ministerio la continuidad de las obras en el modo en el que actualmente se están realizando, con un mínimo impacto en el servicio, señalando que “no sería crucial que la finalización de las obras se demorase unos meses frente a los perjuicios que podrían derivarse de una eventual una suspensión de la circulación”. El Ministerio aseguró a las asociaciones que tomaría en cuenta su solicitud y estudiaría alternativas para mantener el nivel de servicio actual de la línea. Así pues, los trabajos continuarán como hasta ahora y se abandona la idea de cortar la línea.

Los representantes del CPTMF agradecieron al Ministerio las inversiones acometidas para desarrollar un Corredor Mediterráneo competitivo para el transporte de mercancías intermodal y por ferrocarril, a la vez que se mantiene la actividad de transporte ferroviario.

El CPTMF reúne en España a las más importantes asociaciones de los sectores de automoción, industria química, cementera, siderúrgica, distribución y papelero, así como del transporte por carretera, intermodal, empresas ferroviarias privadas, construcción de locomotoras y propietarios de vagones.

La ministra de Fomento, Ana Pastor, se reunió ese día también con directivos de la empresa de fabricación de automóviles Ford y representantes de la Unión de Empresas Siderúrgicas (Unesid).