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Viernes, 31 de enero de 2025


Fomento margina una vez más a la Comunidad Valenciana
VM, 07/07/2015

La Comisión Europea acaba de presentar la lista provisional de proyectos que recibirán ayuda europea dentro del Programa Conectando Europa. Treinta y uno de estos afectan a España, con una dotación de 882 millones de fondos comunitarios para una inversión de más de 2.400 millones. La elección de estos proyectos se ha hecho a iniciativa del ministerio de Fomento, quien ha apostado por el Corredor Atlántico frente al Corredor Mediterráneo y el acceso ferroviario de los puertos de Barcelona y Bilbao, frente a los de la Comunidad Valenciana. Además, Fomento olvida el AVE regional y el tramo Zaragoza-Sagunt.

Mientras que al Corredor Atlántico ferroviario se le asignan casi 500 millones, para una inversión de 1.250 millones de euros, y al tramo Bilbao-Vitoria del Corredor Cantábrico más de 39 millones, para una inversión de 196 millones, el Corredor Mediterráneo (tramo Valencia- Castellón-Tarragona-Barcelona) ha sido dotado con poco más de 122 millones, para una inversión de apenas 313. Dicho en otros términos, más del 61% de los fondos europeos asignados a España y un 60% de la inversión a realizar se canalizan a infraestructura ferroviaria en el Eje Atlántico, mientras que a la principal apuesta económica de futuro del país, el Corredor Mediterráneo para el tráfico de mercancías, se destinan menos del 14% de los fondos comunitarios destinados a España y de la inversión a efectuar.


Pero este no es el único signo de discriminación. Se destinan más de 25 millones al acceso ferroviario al puerto de Bilbao, con una inversión a ejecutar de más de 125 millones de euros, y más de 36 millones, para una inversión de más de 120 millones, al acceso sur del puerto de Barcelona. Por el contrario, al acceso ferroviario al puerto de Valencia se destinan poco más de 11,5 millones, para una inversión de cerca de 56 millones de euros, pero nada al de Sagunt y al de Castellón, a pesar de la trascendencia que para el desarrollo de estos puertos y del Corredor Mediterráneo tienen dichos accesos ferroviarios de doble ancho (UCI e Ibérico) y la modestia de la inversión necesaria (poco más de 20 millones en el primer caso y aproximadamente 50 millones en el segundo, según cálculos de la Cámara de Contratistas de la Comunidad Valenciana).

Llama poderosamente la atención el que, a pesar de su importancia económica y para la integración regional y del Arco Mediterráneo, no se hayan incluido proyectos tan importantes como la conexión en alta velocidad entre Font de la Figuera y Valencia y el AVE Valencia-Tarragona. También resulta sorprendente que el Estado se comprometa a aportar cerca de 160 millones al tramo Bilbao-Vitoria del Corredor Cantábrico Bilbao-Sagunt, mientras que la modernización de la línea Zaragoza-Sagunt (parte de este Corredor), tan necesaria para el tráfico de mercancías entre el Valle del Ebro y la Comunidad Valenciana, haya sido olvidada por Fomento, desoyendo las reivindicaciones de Aragón y la Comunidad Valenciana.

Esta marginación de nuestra Región en materia inversora dentro del Programa Conectando Europa, de la que es responsable el gobierno de España, resulta más sorprendente a la luz de la licitación de obra pública de la Administración Central en esta región entre 2012 y lo que va de 2015, que tan sólo representa el 4,61% del total nacional de la inversión. Un porcentaje sensiblemente inferior a nuestro peso demográfico (en torno al 10% de la población española), lo que supone un absoluto deprecio a nuestra condición de ciudadanos con igualdad de derechos a los del resto de España.

Si a todo lo anterior unimos el manifiesto y flagrante incumplimiento de la promesa de la ministra de Fomento de finalización de la implantación del tercer carril hasta Valencia para el tráfico de mercancías por estas fechas, tendremos que concluir que tanto el mundo empresarial (Patronales, Cámaras de Comercio, FECOVAL, Cámara de contratistas de la Comunidad Valenciana, AVE y Fundación PRO AVE) como toda nuestra sociedad hemos sido objeto de una cruel burla. Pero lo peor es que el retraso en la ejecución del mayor instrumento de desarrollo y transformación del sistema productivo valenciano y nacional obedece también a la incompetencia en el diseño y gestión de este proyecto por parte de Fomento, así como de la mala coordinación, cuando no conflicto, entre los propios operadores (Adif y Renfe) públicos dependientes de Fomento.

Ante esta falta de voluntad y mala gestión de algo fundamental para nuestro futuro, como es la inversión ferroviaria y el desarrollo del Corredor Mediterráneo, los empresarios valencianos exigimos a los responsables de Fomento que concreten la planificación detallada, los plazos y las inversiones a llevar a cabo para finalizar unas obras de tanta trascendencia económica y social, para lo que proponemos que se cree una comisión mixta de seguimiento de la que formen parte el Gobierno de España, el Gobierno de la Generalitat Valenciana y el mundo empresarial de nuestra Comunidad.

Federico Félix
Presidente Fundación Pro AVE