La naviera española espera que en las próximas semanas el Gobierno de Estados Unidos le otorgue también la licencia OFAC, que sí regula el transporte de pasajeros. Con estas dos licencias, Baleària dispondrá de todos los permisos necesarios por parte de las autoridades norteamericanas, y sólo quedará a la espera de la autorización por parte del Gobierno cubano.

La naviera tiene disponible en la zona del caribe el buque de alta velocidad “Pinar del Río”, que tiene todos los certificados del Coast Guard necesarios para empezar a operar. Este buque ha estado operando la línea entre Fort Lauderdale (al norte de Miami) y Freeport (en la isla de Grand Bahama), que Baleària explota desde 2011 bajo la marca Bahamas Express. Esta línea actualmente la realiza el ferry “Bahama Mama”.

Para las conexiones con Cuba, Baleària tendría previsto operar dos líneas entre ambos países, ambas con La Habana: una en un buque de alta velocidad desde Key West y otra en ferry desde Port Everglades.

La naviera transportó en 2014 más de 130.000 pasajeros entre los Estados Unidos y Las Bahamas, lo que supuso un crecimiento del 25%. Actualmente, la facturación de los tráficos internacionales (además del Caribe, tiene una línea con Tánger desde Algeciras) supone el 15% del total del grupo, y el objetivo es que alcance el 50% en un plazo de 5 años. Para ello, la naviera está estudiando la posibilidad de abrir nuevas líneas en otras zonas del Caribe, como Puerto Rico o República Dominicana.

Baleària es líder en el transporte de pasaje y carga en las conexiones con Baleares, uno de los mayores operadores del Estrecho de Gibraltar y ofrece servicios en el Caribe. La compañía cuenta con una flota de 23 buques y da ocupación a unas 1.000 personas.