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Jueves, 23 de enero de 2025


La CEV eleva a 360,5 millones el coste para hacer competitiva la línea Sagunto-Zaragoza
“El actual estado de la infraestructura impide el flujo de tráfico ferroviario de mercancías entre los puertos de Valencia y Sagunto y la plataforma logística de Zaragoza”. Así de rotundo se mostraba el presidente de la Confederación Empresarial Valenciana, Salvador Navarro. Y advirtió: “Si no reaccionamos perderemos posicionamiento, llegaremos tarde y lo lamentaremos”
VM, 30/03/2015

El sector empresarial y logístico de Valencia empieza a mostrar su preocupación por la situación de la línea ferroviaria entre Sagunto, Teruel y Zaragoza. El pasado viernes, la CEV presentaba un estudio elaborado por el Departamento de Ingeniería e Infraestructura de los Transportes en el que se recogen las carencias de esta conexión y las posibles soluciones a acometer para hacer competitiva esta infraestructura. El estudio ha sido patrocinado por la Autoridad Portuaria de Valencia, el ayuntamiento de Sagunto, Logitrén Ferroviaria y Noatum.

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José Vicente González y Salvador Navarro


“El actual estado de la infraestructura impide el flujo de tráfico ferroviario de mercancías entre los puertos de Valencia y Sagunto y la plataforma logística de Zaragoza”, con la consecuente “pérdida de competitividad de las empresas valencianas”. Así de rotundo se mostraba el presidente de la CEV, Salvador Navarro. Y advirtió: “Si no reaccionamos perderemos posicionamiento, llegaremos tarde y lo lamentaremos”.

Según el informe, la situación de esta conexión ferroviaria hace que los operadores y empresas deban buscar rutas alternativas de mayor kilometraje, lo que implica mayores costes y un mayor grado de emisiones de dióxido de carbono.

El estudio realizado asegura que la línea ferroviaria que une Sagunto con Zaragoza vía Teruel está extremadamente saturada. Según ADIF, de los tres tramos que componen la línea, el tramo entre Caudiel y Teruel es el que presenta menos complicaciones, limitándose los problemas a las franjas horarias entre las 9:00 y las 12:00 de la mañana en sentido Caudiel, y entre las 21:00 y las 24:00 en sentido Teruel. El tramo entre Sagunto y Caudiel presenta mayores complicaciones que el anterior dado que el 43% del tiempo la saturación supera el 50%. Finalmente, el tramo entre Teruel y Zaragoza es el que presenta mayores problemas de los tres puesto que el 90% del tiempo la saturación supera el 50%, llegando al 100% de saturación en el 55% del tiempo.

A esto habría que sumar que el número de surcos que ADIF reserva para los tráficos de mercancías en la línea Sagunto-Zaragoza vía Teruel es muy reducido. En el tramo Sagunto-Caudiel se limita a seis por sentido al día, en el tramo Caudiel-Teruel se reduce a cinco por sentido y por día, y en el tramo Teruel-Zaragoza todavía se limita aún más, llegando exclusivamente a tres circulaciones por sentido y día.

Los tráficos de mercancías que en la actualidad discurren por el corredor son tres y todos ellos tienen origen o destino en una de las terminales ubicadas en Aragón o la Comunidad Valenciana. El primero de ellos tiene origen en la terminal de Bilbao Mercancías y destino en la de Silla, transportando contenedores. El segundo de ellos une Zaragoza Plaza con Valencia Fuente de San Luis, e igualmente transporta contenedores, aunque a diferencia del tráfico anterior, el tren tiene ida y vuelta. El último de los trenes que discurre por el corredor es el tren arenero que une Teruel con Cuarte de Huerva con dos circulaciones por sentido a la semana.

Los cuellos de botella en el tramo Valencia a Zaragoza por Teruel influyen negativamente en la explotación de los tráficos del corredor. Las empresas ferroviarias optan por la alternativa de realizar los tráficos por Tarragona, lo que implica un 50,6% más de litros de combustible que realizándolo por Teruel. En tota supone recorrer 390 kilómetros más.

La realización de los tráficos actuales con origen o destino en la Comunidad Valenciana que circulan por vías alternativas al Corredor por estas dificultades, implica que se realicen 364.485 kilómetros más al año, un 87,5% más de emisiones de dióxido de carbono y un gasto en gasóleo adicional de 1,66 millones de euros que si esos mismos tráficos se realizaran por el Corredor Cántabro-Mediterráneo.

Para dar un giro a esta situación, el informe pone encima claves con las que se podría dar un giro de 180 grados a la actual situación.

1.- Inversiones en fases
Tanto la CEV como el informe hablan de inversiones, un tema considerado tabú en época de crisis. Con todo, y para evitar una negativa en primera instancia de las Administraciones Públicas, la organizacióm empresarial apuesta por una inversión en fases.

La primera abarcaría las actuaciones para terminar la renovación del trayecto entre Teruel y Zaragoza y la corrección de las deficiencias que existen en la parte ya renovada, lo que supondría una inversión de algo más de 32,1 millones de euros. A esto habría que sumar la inclusión de medidas que fomentaran el paso de mercancías del tren a tierra (2,4 millones de euros) y la ampliación de estaciones para trenes de 600 metros (4,03 millones), ampliando en 200 metros el máximo permitido hasta ahora. En total esta primera fase asciende a 38,53 millones de euros. Una segunda fase contemplaría la renovación de vía entre Teruel y Sagunto, junto con las mejoras en la infraestructura necesaria con un presupuesto aproximado de 142 millones de euros. Quedaría para una tercera fase la electrificación de la línea que supondría 180 millones de euros.

La inversión del conjunto asciende a 360,5 millones de euros.

2.- Nuevos tráficos
Los tráficos potenciales del corredor son cuantiosos. Gran parte de ellos tienen origen o destino en las instalaciones ubicadas en Sagunto y Silla, desde donde se generan alrededor de 50 circulaciones a la semana que actualmente circulan mayoritariamente por el corredor de Tarragona y en algunos casos por el de Madrid. Además de estos, también se podrían desviar a a la ruta entre Sagunto y Zaragoza cinco circulaciones que hoy discurren por el corredor de Madrid y que tienen origen o destino Valencia Fuente de San Luis, Ford o Murcia Mercancías.

3.- Tren-tierra
Potenciar los medios para el intercambio de mercancías tren-tierra supondría una reducción de pérdidas en la explotación de los tráficos de Valencia-Zaragoza de un 49,5% si se realizara un tren diario en este trayecto (cinco servicios a la semana en ida y vuelta). Si además de esta acción, las actuaciones fueran encaminadas a permitir una longitud de los trenes de 550 metros, las pérdidas en este caso se reducirían un 92%, y las emisiones un 10,1%.

“Tanto económica como ambientalmente, las actuaciones supondrían mejoras significativas importantes para que las empresas ferroviarias optaran por el tráfico del Corredor Cántabro-Mediterráneo vía Teruel, y se recuperaría la potencialidad de este corredor”, asegura el estudio.

EL NEGATIVO COSTE PARA EL PUERTO DE VALENCIA
No tener una conexión ferroviaria en condiciones entre Sagunto y Zaragoza afecta al puerto de Valencia, y mucho.

Las deficiencias actuales de la línea, y por tanto la falta de oferta de conexión ferroviaria entre Valencia y el mercado aragonés, hace que se produzca un desvío de tráficos hacia el puerto de Barcelona, según advierte el informe.

Las consecuencias son múltiples, pero habría que destacar tres. Por un lado, la pérdida de ingresos para la Autoridad Portuaria de Valencia; por otro, la pérdida de actividad para la comunidad portuaria de Valencia. Y como consecuencia de estas dos, la tercera: pérdida de masa para consolidar los tráficos ferroviarios entre Valencia, Zaragoza y Euskadi. Y hay un dato que ejemplifica toda esta situación: el puerto de Barcelona tiene 21 servicios a la semana con Zaragoza frente a ninguno entre el puerto de Valencia y Zaragoza a través de Teruel.

Tras el Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria de Valencia la pasada semana, el presidente de la entidad, Rafael Aznar, insistía en contar con una conexión con Aragón. “Cada vez que podemos solicitamos mejorar las conexiones territoriales, que al final son un factor de competitividad para el puerto de Valencia. Los retos a los que nos enfrentamos en estos tiempos tienen que ver con la eficiencia en las operaciones y servicios portuarios y en el acumular volumen de carga. Y para conseguir esto necesitamos conexiones, y en especial la conexión con Aragón”.

Y es que si el puerto de Valencia no quiere quedar fuera de las grandes rutas interoceánicas debe contar con una oferta logística global que incluya conexiones ferroviarias competitivas con su hinterland. A pesar de todo, Valenciaport ha cerrado el mejor período enero-febrero de su historia con 10,75 millones de toneladas y 750.000 TEUs.