La escala la pasada semana de uno de los buques Triple E de Maersk, el “Morten Maersk”, de más de 18.000 TEUs de capacidad y 400 metros eslora, ha supuesto un hito no solo para el puerto de Valencia, sino para Noatum Containter Terminal Valencia. Y ha demostrado, además, que la terminal está preparada para atender gigantes de estas características.

Gustavo Ferrer, director de la terminal, frente al “Morten Maersk”

Tanto la escala del “Eleonora Maersk” el pasado año como la de la pasada semana fueron atendidas con éxito por la terminal. Aunque se trata de escalas puntuales, la llegada de estos dos gigantes de Maersk al Muelle Príncipe Felipe del puerto de Valencia ha servido para que la terminal comience a mover ficha para poder atender en un futuro escalas regulares de buques de estas dimensiones. Es en este contexto donde hay que encuadrar tanto las obras de adaptación que se están llevando a cabo en el Muelle de Costa como el recrecido de varias de sus grúas.

El director de Noatum Containter Terminal Valencia, Gustavo Ferrer, en declaraciones a los medios de comunicación, aseguró que las obras del Muelle de Costa estarán finalizadas en el último tramo de este año, lo que va a obligar a reorganizar el posicionamiento de las grúas de toda la terminal. A esto hay que sumar el recrecido de varias de las grúas con las que opera la estibadora. “Ya hemos solicitado a Paceco el recrecido de las grúas 12, 13 y 14, que pasarán de tener 35 a 42 metros de altura”, afirma Ferrer. Asimismo, la terminal está estudiando si otras tres grúas -la 17,18 y 19- podrían recrecerse también, pasando de los 42 metros actuales a los 48. “De no poder acometer este recrecido en estas tres últimas grúas, no descartamos la adquisición de tres nuevas grúas”, reconoció Gustavo Ferrer.

Representantes de Noatum y la Autoridad Portuaria de Valencia con la capitán del buque

Y es que en un futuro no muy lejano, la presencia de estos gigantes en los puertos españoles dejarán de ser una excepción para convertirse en algo normal. “El futuro de las terminales marítimas pasa por poder atender este tipo de buques, las que no puedan hacerlo deberán adaptarse o se arriegan a ver pasar los buques por sus puertas”, asegura Ferrer, que además reconoce que “no hay muchas terminales en el Mediterráneo como esta que puedan atender buques de este tipo”.

Sin embargo, el director de la terminal advierte que no únicamente es la maquinaria lo que necesitan estos buques, sino una mayor eficiencia y productividad. Los costes de escala de estos gigantes en los puertos son altos, y sus productividades bajan respecto a otro tipo de buques por el mayor recorrido que tiene que hacer la grúa. “Debemos buscar una mayor eficiencia en las operaciones que llevamos a cabo para atender estos barcos. Por lo tanto, es fundamental repensar los sistemas operativas y los modos de organización de los grupos de trabajo que atienden estos grandes buques”, afirma Ferrer.

El “Morten Maersk”, durante su escala en el puerto de Valencia la pasada semana

2M
La puesta en marcha de los servicios de la 2M por parte de Maersk y MSC se producirá en breve. Para Ferrer, sin embargo, habrá que esperar a finales de febrero o principios de marzo para ver cómo afectan esos nuevos servicios a las terminales marítimas y a los puertos de escala, ya que “ahora en enero están llevándose a cabo grandes reestructuraciones de todos los servicios”.

Ferrer reconoce que el ratio de crecimiento que puede tener Noatum no es muy elevado ya que “la carga local crece a bajo ritmo”. Por todo ello, “el futuro de estas grandes terminales está en el trasbordo”, y en consolidar el puerto de Valencia como un punto de trasbordo atractivo para las navieras.

METOPA CONMEMORATIVA
Durante la escala del buque en Valencia, el CEO de Noatum, Douglas Schultz, entregó al capitán del buque, Lise Gaarslev, una placa conmemorativa por su paso por la capital valenciana, y argumentó que Noatum Container Terminal VAlencia cuenta con instalaciones y equipamiento necesarios para atender este tipo de buques.