Socios del proyecto MERMAID visitaron ayer el puerto de Valencia con objeto de recabar información sobre la gestión ambiental que realiza la Autoridad Portuaria de Valencia y en particular sobre los sistemas de monitorización que emplea para el control ambiental de la actividad portuaria.

El proyecto MERMAID -Mediterranean Environmental Review Monitoring for port Authorities through Integrated Development-, está liderado por la Cámara de Comercio de Niza, y en él participa el puerto italiano de Ancona, el puerto griego de Heraklion, el Polo de Innovación de la Región Provenza- Alpes- Costa Azul, y el Instituto Portuario de Estudios y Cooperación de la Comunidad Valenciana (FEPORTS).

El proyecto MERMAID está financiando por la Unión Europea a través del programa de cooperación transnacional MED.

Este proyecto busca establecer las claves a considerar a la hora de implementar sistemas de monitorización ambiental en puertos, para garantizar la correcta gestión de la actividad portuaria minimizando el impacto ambiental sobre el entorno.

Para ello los socios del proyecto, con el asesoramiento de un comité de expertos entre los que destaca la Organización de Puertos Marítimos Europeos (ESPO), han seleccionado un grupo reducido de puertos (los ‘best in class’) que despuntan por la gestión ambiental que realizan.

Desde el año 2000
A lo largo del proyecto está prevista la realización de una visita a cada uno de estos puertos seleccionados, para analizar y discutir las debilidades y fortalezas de sus sistemas de monitorización ambiental, con objeto de poder extraer conclusiones que puedan servir de referencia a otros puertos a la hora de diseñar e implementar sus propios sistemas de control ambiental.

El puerto de Valencia ha sido uno de los puertos seleccionados como puerto de estudio, por los miembros del proyecto MERMAID, dada su dilatada experiencia en materia de gestión ambiental.

Y es que desde que en el año 2000 el Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria de Valencia (APV) aprobase su primera Política Ambiental, el compromiso de esta entidad con el medio ambiente se ha ido consolidando año tras año, mejorando sucesivamente los sistemas de medición y control de los aspectos ambientales derivados de su actividad.

Su preocupación por la gestión ambiental llevó al puerto de Valencia en el año 2003 a ser el primer puerto español en obtener la certificación PERS (Port Environmental Review System).

Más tarde irían llegando otras certificaciones, como la europea EMAS III o la internacional ISO 14001, que no han hecho más que constatar el firme compromiso de esta entidad con la gestión ambiental de la actividad portuaria.