La última jornada del Salón Internacional de la Logística reunió en Barcelona a representantes de varios gobiernos autonómicos. El objetivo era realizar una puesta en común de cómo abordan las diferentes comunidades autónomas el desarrollo logístico y la planificación y gestión de infraestructuras y, en última instancia, comprobar si realmente existe una Estrategia Logística Nacional.

Si en algo estuvieron de acuerdo la mayoría de ponentes fue en el hecho de que en los últimos años la bonanza económica ha llevado a la sobre planificación de infraestructuras, pero también coincidieron en que ahora, y una vez ejecutadas, es imprescindible seguir invirtiendo en su mejora y mantenimiento para convertirlas en rentables. El segundo punto en que coincidieron los representantes autonómicos fue en el hecho de que el ritmo de ejecución de los acuerdos es lento por parte de Fomento, que, por otro lado, y en la persona Manuel Niño, secretario de Infraestructuras del Ministerio, insiste en el compromiso con los plazos previstos.

Niño incidió en la importancia de impulsar el transporte ferroviario de mercancías, que no sólo no ha crecido, sino que ha caído en la última década y aseguró que para Fomento un punto esencial de la llamada Estrategia Logística Nacional son los accesos a los puertos. En este sentido, recordó que el acceso al puerto de Castellón está sólo pendioente de la Declaración de Impacto Ambiental y que en el caso de Sagunto se acaba de publicar la DIA. “Sólo hay que diseñar la manera en que se financiarán las obras. Como referencia tenemos el protocolo para los accesos al puerto de Barcelona”, apuntó.

Además, anunció que en los próximos días tendrá lugar una reunión para impulsar el nuevo acceso ferroviario de mercancías al puerto de Bilbao. “Desde Fomento queremos alcanzar nuevos acuerdos de cooperación con las autonomías (Madrid, Galicia, Castilla y León y La Rioja) y revisar los ya existentes”, señaló Niño.

La consejera de Medio Ambiente y Política Territorial del Gobierno Vasco, Ana Isabel Oregi, destacó su voluntad de cooperación con la Estrategia Logística Nacional, pero también aseguró que “falta saber el mapa real de esa estrategia”. “Estamos precoupados por la falta de planificación y jerarquización para llevar a término acuerdos elaborados hace ya años”, indicó. En este punto, reclamó la culiminación de la nueva red ferroviaria vasca o las conexiones a los puertos de Bilbao y Pasajes, al tiempo que criticó los recortes aplicados a infraestructuras de primer orden en el panorama nacional, como el aeropuerto de Vitoria, el cuarto en tráfico de mercancías en España.

Xavier Flores, director general de Infraestructruas y Movilidad Terrestre del gobierno catalán aseguró que además de decidir qué queremos es imprescindible saber cómo lo queremos y abogó por una programación realista de las infraestructuras para garantizar buenos resultados: “Difícilmente las plataformas logísticas tendrán viabilidad si sólo es el sector público el que se compromete”. “Las administraciones debemos ser capaces de eliminar los cuellos de botella operacionales”, añadió, al tiempo que aportó una nota positiva al asegurar que “la baja cuota del ferrocarril indica que tenemos un gran potencial para crecer y el hecho es que existen mercancías que quieren subir al tren”.

El viceconsejero de Obras Públicas y Transportes de la Junta de Andalucía, José Antonio García, explicó que una de las prioridades del gobierno andaluz en materia logística y de infraestructuras es la sostenibilidad y confirmó que “hay que mejorar la eficiencia del sistema de transporte y ferrocarril porque es una apuesta por la competitividad”. Sin embargo, García criticó el caudal inversor del gobierno central: “Las previsiones europeas no se corresponden con el ritmo de inversión del estado”.

Isabel Bonig, consejera de Infraestructuras y Transportes de la Generalitat Valenciana, coincidió con su homólogo catalán en que es imprescindible aportar una visión realista en la planificación, pero también exigió el derecho a “competir en igualdad de condiciones”. Además, Bonig subrayó la importancia del tercer carril, una iniciativa que partió del departamento que dirige y a la que se sumaron las comunidades murciana, balear, andaluza y catalana. Aún así, la consejera valenciana reconoció que “no es la solución ideal”, pero destacó que es viable y rápida y por tanto preferible a una solución de 47.000 millones de euros cuyo plazo de ejecución haría perder el tren de la competitividad a España.

Bonig también quiso aludir al protagonismo que debe tener la iniciativa privada en la gestión de infraestructuras y en el impulso logístico: “La Administración debe planificar y el sector privado debe gestionar”. En esta línea, recordó que el transporte ferroviario requiere gran concentración de carga y explicó que el gobierno valenciano ya se ha puesto en marcha: “En Fuente de San Luis ya está el proyecto de construcción acabao y en marcha el de explotación.

Ahora tenemos que analizar cuál es la fórmula societaria más adecuada para su gestión, pero lo que sí tenemos claro es que será privada y nunca pública”, terminó Bonig.

El consejero aragonés de Obras Públicas, Vivienda y Transporte, Rafael Fernández de Alarcóna, fue muy crítico con la planificación de infraestructuras realizada hasta la fecha, de la que aseguró que se suele realizar a corto plazo, es decir, priorizando al pasajero (al votante) sobre la mercancía, “que es la que genera riqueza en una región”. “Los transportes mixtos no permitirán los treinta millones de toneladas de mercancías que algunos estudios aseguran que tiene de potencial la travesía central”, apuntó. Además, se mostró convencido de que para dar un impulso definitivo al ferrocarril en España es imprescindible la cooperación con Francia: “No haremos nada sin Francia en materia de ferrocarril”.

Domingo Berriel, consejero de Obras Públicas e Infraestructuras de Canarias, hizo público el malestar del gobierno insular ante la falta de apoyo inversor por parte del estado. Berril aseguró que no no se destina la inversión media que se contempla por ley a las infraestructuras de las islas y, en concreto, a la carretera. Por el lado contrario, se mostró optimista con las posibilidades de internacionalización de Canarias y destacó que la región es imprescindible en la relación con África Occidental.

Borja Carabante, viceconsejero de Transportes de Madrid, señaló que es necesario aunar voluntad política y voluntad técnica y también abogo por la coordinación a nivel nacional: “Desde Madrid vamos a trabajar para que funcione y para que la propuesta de Fomento sea efectiva”. Carabante reconoció que se impone la cooperación con la iniciativa privada y dio algunas pinceladas sobre la estrategia logística de su comunidad, dirigida a impulsar el plan de instalaciones logística, apostar por los ejes transeuropeos y reimpulsar el clúster logístico para ir de la mano de las empresas y atender la demanda del mercado de forma eficaz.

Antonio Silván, consejero de Fomento de Castilla y León puso fin a esta ronda autonómica y lo hizo destacando la importancia de “sumar”, de aunar esfuerzos para diseñar un plan global. Silván también anunció la iniciativa que ha impulsado el gobierno castellano-leonés, la llamada Macro-región, en cooperación con el gobierno central, Asturias y Galiica y la región norte y centro de Porrugal: “El objetivo es cooperar para favorecer proyectos viables en materia de transporte y logística en Europa”.