El nuevo Real Decreto sobre la Huella de Carbono y sus implicaciones para las empresas fueron ayer objeto de una jornada en el marco del SIL, un encuentro organizado por Packnet e Itene, con la colaboración de la Generalitat de Catalunya. Salvador Samtier i Martí, jefe de la Oficina Catalana del Cambio Climático, explicó las claves del llamado programa de acuerdos voluntarios.

Un momento de la jornada

Samtier i Martí ofreció cifras que han hecho de la emisión de los gases de efecto invernadero uno de los principales problemas a nivel mundial: “Los expertos lo garantizan: el cambio climático es inequívoco y nos encontramos en un proceso de calentamiento global. Además, se trata de un proceso rápido y, en tercer lugar, en el que juega un papel determinante la acción humana, cuya influencia sobre el asunto es para la ciencia “extremadamente probable”, es decir, prácticamente segura.

En el contexto de Cataluña se ha querido diseñar un programa al que puedan acogerse las empresas que no tienen obligación de reducción de emisiones. El programa arranca de la idea de que no ha reducción pequeña y parte del método de medios e innovar. Como requisito para formar parte de la iniciativa, que luego se controla a base de autodeclaraciones y no certificaciones externas, es obligado medir las emisiones del combustible y la electricidad. Son las propias empresas las que establecen las medidas que quieren adoptar.