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¿Por qué lo llaman ingeniero marítimo cuando siempre han dicho que son ingenieros navales?
En respuesta al artículo de opinión firmado por el Colegio Oficial de Ingenieros Navales (COIN), “Por qué lo llaman ingeniero cuando quieren decir marino”, quiero puntualizar varios aspectos.
Para aquellos que no sean conocedores de dónde surge la actual polémica deseo hacer una breve introducción:
Tras los acuerdos de Bolonia el esquema de titulaciones de Náutica y Máquinas y las de Ingeniería Naval quedó de la siguiente manera: - (Denominación anterior -Denominación actual) - Diplom. en Náutica y Transp. Marít. - Graduado en Ing. Náutica y Transp. Marít. - Licenciado en Náutica y Transp. Marít. - Máster en Ing. Náutica y Transp. Marítim - Diplomado en Máquinas Navales - Graduado en Ingeniería Marina - Licenciado en Máquinas - Navales Máster en Ingeniería Marina - Ingeniero Técn. Naval (dif. Especialidades) - Graduado en Ingeniería Marítima - Ingeniero Naval y Oceánico. - Máster en Ingeniería Naval y Oceánica Como se puede apreciar dos de las titulaciones, Graduado en Ingeniería Marina y Graduado en Ingeniería Marítima, tienen cierta similitud en su denominación, que no en los contenidos. Lo lógico hubiera sido que los Ingenieros Téc. Navales hubieran pasado a denominarse Graduados en Ingeniería Naval, que es lo que son y han sido siempre; pero no fue así; decidieron llamarse Ingenieros Marítimos, para posteriormente alegar que puede llegar a crear confusión con la titulación de Ingeniero Marino; situación que han creado ellos y que en realidad tampoco es un problema, ya que, al margen del nombre de la titulación, aquellos que estén interesados en cursar una de esas carreras, se basará en los contenidos del plan de estudios a la hora de hacer la elección. El dislate es que ese supuesto problema sea llevado por el COIN a los tribunales y sea resuelto en sentencias contradictorias; es decir unas veces a favor y otras en contra, llegando al absurdo de que las sentencias no resuelven el motivo del pleito presentado por el COIN (la similitud entre ambas denominaciones) que era lo inicialmente alegado, sino que sentencian en contra de que los Ingenieros Marinos puedan seguir denominándose “ingenieros”; denominación que hasta ese momento nadie había puesto en duda, aunque actualmente el COIN por lo que se ve, promueve que así sea. Es bien conocida la frase de que no ofende quien quiere sino quien puede. En este caso el COIN no ofende, sino que pone en evidencia su falta de conocimiento con la elección del título de su artículo, ya que la ingeniería o ser ingeniero no es incompatible con ser marino; eso sí, marino con titulación superior universitaria; ya que marino se aplica en general a todos los que trabajan a bordo de un buque en cualquier puesto, incluidos los que no cuentan con ninguna titulación. Sería igual que decir “¿Por qué los llaman Médicos si son sanitarios?” En el sector sanitario hay Licenciados en Medicina, auxiliares de clínica, etc. y su denominación depende de la titulación universitaria que se posea y los conocimientos exigidos según el trabajo a desarrollar. Desde hace tiempo se está realizando una campaña de desprestigio en la prensa contra los marinos mercantes titulados superiores universitarios, mediante artículos publicados en diferentes medios por parte del Colegio Oficial de Ingenieros Navales y Oceánicos (COIN) secundados, tal vez, por una parte quiero pensar que minoritaria de colegiados, ya que no puedo creer que sea la postura mayoritaria. Esta campaña cobró fuerza tras alguna de las sentencias a favor (también las hay en contra) de los tribunales de justicia a los que recurrieron alegando que se crea confusión, exigiendo un cambio en la denominación de Ingenieros Marinos; cuando es lo que les corresponde por los conocimientos adquiridos, la función que ejercen y desarrollan a bordo de los buques, y porque así se les denomina en el resto del mundo. Esa confusión, si realmente existe, viene provocada por ellos mismos, ya que la denominación del título de Ingeniero Naval, como ya he indicado más arriba, pasa a denominarse inexplicablemente, tras el acuerdo de Bolonia, “Grado en Ingeniería Marítima”. No se entiende que el Colegio de Ingenieros Navales no ponga reparos a esa denominación, donde lo “naval” brilla por su ausencia, a no ser que sea por su permanente afán de abarcar todas las áreas de conocimiento relacionadas con el mundo marino, que no es más que una estrategia de carácter corporativista a ultranza. No es la primera vez que el COIN realiza tales maniobras con ese fin y a tal efecto deseo recordar una anécdota que hace referencia al cambio de denominación que durante la reforma universitaria de principio de los años noventa sufrió la titulación de Ingeniero Naval pasando a denominarse Ingeniero Naval y Oceánico. Durante la reforma de las titulaciones universitarias el Gobierno de España creó dos comisiones para la reforma de las titulaciones navales y náuticas; una por el COIN y otra por el Colegio de Oficiales de la Marina Mercante Española (COMME). Esta última, estaba presidida por el que suscribe y la del COIN por el director de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Navales de Madrid de la época. Durante las reuniones que se celebraron con el presidente del Consejo de Universidades, el COIN se oponía a que los licenciados en Náutica se denominasen ‘Licenciados en Náutica y Transporte Marítimo’, aduciendo, algo tan incongruente, como que el transporte marítimo era una especialidad exclusivamente de ellos. A su vez pretendían ampliar su título con la denominación de ‘Oceánico’ a la que el COMME también se oponía, ya que la construcción naval no tiene vinculación ni tradición con las ramas del conocimiento que la denominación Oceánica implica. Ante la falta de acuerdo en las denominaciones de ambos títulos, y para desbloquear el tema con el objeto de no perjudicar a los Licenciados en Náutica y Transporte Marítimo, se propuso aceptar la ampliación de su título al de ‘Ingeniero Naval y Oceánico’ si ellos aceptaban que los Licenciados en Náutica se llamasen ‘Licenciado en Náutica y Transporte Marítimo’. Aceptaron la propuesta inmediatamente, por lo ventajosa, ya que ampliaban el campo de actuación de su título sin modificación del contenido de sus planes de estudio a cambio de permitir que los Licenciados en Náutica tuviesen la denominación que por derecho les correspondía. La anécdota anterior es un reflejo del comportamiento permanente que el COIN tiene por acaparar atribuciones, denominaciones y competencias que no les corresponden. Germán de Melo Rodríguez Germán de Melo Rodríguez, Jefe de Máquinas de la Marina Mercante, Doctor en Marina Civil, Vicepresidente primero del COMME Chartered Engineer |
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