La Asamblea General Electoral de la Federación Valenciana de Empresarios del Transporte y la Logística (FVET) celebrada ayer reeligió como presidente de la organización a Francisco Corell, que afronta de esta manera su quinto mandato de forma consecutiva desde que accedió a la presidencia en 1998. Durante todo el proceso electoral únicamente se ha presentado una candidatura, la encabezada por Corell, que ha sido avalada por cada una de las asociaciones que componen la federación.

Francisco Corell volvió a ser elegido presidente de la FVET

En declaraciones a esta publicación, Corell asegura que uno de los retos a los que se enfrenta el sector del transporte valenciano es conseguir la devolución del céntimo sanitario tras la sentencia del Tribunal de Justicia Europeo. Según un estudio que ha llevado a cabo la propia FVET, y en función de los aproximadamente 26.000 vehículos comerciales que hay en la Comunidad Valenciana, el Estado debería devolver alrededor de 200 millones de euros a los transportistas valencianos.

Ese estudio fija una cantidad anual de entre 8.000 y 12.000 euros para un camión que hubiera repostado en diferentes comunidades autónomas, mientras que para los vehículos que hubieran trabajado únicamente en la Comunidad Valenciana la cantidad sería de unos 9.000 euros. “Hay que reclamar a la Agencia Tributaria la devolución de estos impuestos”, asegura Corell, que matiza que los dos últimos años estarían exentos de reclamación gracias al acuerdo con la Generalitat Valenciana para compensar esta tasa a través del gasóleo profesional.

El presidente de la FVET no esconde que será un proceso “largo y costoso, a pesar de que quedó claro con la sentencia de que tenemos derecho a esa devolución”. Hoy por hoy, hay tres caminos para cobrar esa devolución. Dos de ellos -el propiamente judicial y el de la reclamación por daños patrimoniales- “son largos y costosos”. El tercero de ellos -un formulario que la Agencia Tributaria ha puesto en marcha en su propia web- “puede ser algo más rápido”, según Corell, aunque quedaría por ver si es realmente efectivo.

Con todo, el presidente de la FVET anima a reclamar, ya que recientemente una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía ha dado la razón a un transportista, “por lo que se ha creado ya un precedente legal”.

Corell también mira hacia dentro, y reconoce que es urgente una reestructuración de la propia federación para adaptarla a la situación actual. “En el último año hemos notado un descenso de nuestros ingresos debido principalmente a las empresas de transporte que se ven abocadas a cerrar. Desde el inicio de la crisis han cerrado 2.400 empresas del sector en la Comunidad Valenciana. Por tanto, tenemos que ajustar aún más los gastos y buscar maneras de incrementar los ingresos, y para ello estamos trabajando ya en un Plan de Acción”, afirma Corell a esta publicación. En ese sentido, la propia FVET reconoce un saldo negativo en sus cuentas de 2013 de 136.333,75 euros.

Sobre la deuda que arrastra la Generalitat Valenciana con la FVET, Corell reconoce que “lo que se nos debía en concepto de acciones formativas ha sido pagado prácticamente en su totalidad. Quedan por cobrar alrededor de unos 300.000 euros por los Planes de Competitividad del IMPIVA de años anteriores”. Hay que recordar que la deuda inicial llegaba a superar los 700.000 euros.

Otros de los objetivos que se ha fijado Corell para los próximos años son abordar el cambio de reglamentación referente a la LOTT y el proyecto para modificar los pesos y dimensiones, que pasarían de 40 a 44 toneladas la carga máxima autorizada y de cuatro a cuatro metros y medio la altura. En este último tema, desde la FVET afirman que los empresarios transportistas se verían “seriamente afectados” si el Gobierno decide aprobar esta modificación ya que “obligaría a adaptar e incluso a inhabilitar vehículos que hoy por hoy sí se ajustan a la normativa”. Asimismo, Corell también mostró su preocupación por los nuevos criterios de cotización laboral que ha puesto en marcha recientemente el Gobierno.