El coordinador general del principal sindicato de la estiba en España, Coordinadora de los Trabajadores del Mar, Antolín Goya, visitó ayer Valencia para asistir como invitado a una nueva comida-coloquio del Propeller Club de Valencia.

Antolín Goya y Francisco Prado

En declaraciones a los medios de comunicación, Goya dejó claro que su sindicato aceptaría una rebaja en el salario de los estibadores “siempre que esté supeditado a un aumento de los volúmenes de tráfico de mercancías en el puerto de Valencia y a una garantía de más empleo para los estibadores”. El coordinador general de Coordinadora quiso de esta manera pasar la ‘patata caliente’ a las empresas en un momento en que la negociación del Convenio Colectivo de la estiba en el enclave valenciano se encuentra totalmente enquistada.

Y es que una de las exigencias que las empresas ponen encima de la mesa para llegar a un acuerdo es una rebaja en los costes salariales que debería rondar el 30% para incrementar la competitividad del puerto de Valencia respecto sus competidores en el Mediterráneo.

Recuperar esa competitividad debe pasar, según las empresas, porque los estibadores reciorten sus salarios, algo que no es bien recibido entre los trabajadores, según varias fuentes consultadas.

La presencia de Goya despertó el interés de los socios

Antolín Goya mostró además su malestar por lo que tildó de “falta de interlocución” a nivel empresarial, y acusó a estas mismas empresas de buscar “un incremento de la tensión” a través de los comunicados que la Asociación Naviera Valenciana está lanzando a los medios de comunicación.

En ese sentido, Goya sí reconoció que si bien durante las reuniones entre sindicatos de la estiba en Valencia y representantes empresariales parece que se van acercando posiciones, “son los propios Consejos de Administración de esas empresas las que echan atrás esos acuerdos, y eso nos preocupa”. Con todo, Antolín Goya reconoció que “se están dando pasos que nos permiten ser algo más optimistas” que en semanas anteriores; “nuestra intención es soluciona este conflicto en un breve período de tiempo”, apostilló.

Manos
Por otro lado, y preguntado si desde su sindicato se vería con buenos ojos la reducción en la composición de las manos -otro de los puntos más conflictivos en la negociación-, Goya remarcó que el liderazgo del puerto de Valencia ha sido un éxito tanto de empresas como de trabajadores, y que el dimensionamiento de esas manos viene dada por el volumen de trabajo: “Además, esa composición es un tema empresarial, no la decidimos nosotros”.

Con todo, el coordinador general de Coordinadora quiso separar el desvío de los tráficos de trasbordo de los últimos meses a otros puertos con el enquistamiento de las negociaciones del convenio. “El tráfico de trasbordo es muy convulso, y hay factores como la resolución de la P-3 y las infraestructuras que se han ido construyendo sin darles uso que están haciendo que estemos compitiendo contra nosotros mismos”, aseguró Goya.