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Viernes, 31 de enero de 2025


Calendario unificado de la operativa terrestre: Una necesidad para el Puerto de Valencia
VM, 11/03/2014

Durante años hemos venido constatando entre los operadores y empresas portuarias de los diversos sectores (consignatarios, transitarios, agentes de aduanas, transportistas, terminales y depósitos de contenedores, responsables de la Autoridad Portuaria de Valencia, etc.) la existencia de distintos problemas e ineficiencias que se producen en la operativa terrestre del transporte de las mercancías en contenedor en el puerto que repercuten negativamente en su desarrollo.

La entidad y gravedad de esos problemas se valoran en ocasiones en función de cómo afectan a cada colectivo, de forma que el que se siente más perjudicado por la circunstancia de que se trate la considera más grave que aquél que reconoce la existencia de la dificultad, pero no se ve afectado por ella de forma intensa.

Sin embargo, existen ineficiencias que podemos considerar cualificadas ya que inciden y repercuten sobre los clientes finales del Puerto de Valencia y la imagen de profesionalidad y buen funcionamiento global que éste transmite, además de hacerlo sobre los diversos colectivos profesionales y empresas que operan en el puerto, en una u otra medida. Podemos calificarlas también como ineficiencias objetivas, pues se reconocen como tales por parte de todos los que mantenemos contacto con la actividad.

Pues bien, la incapacidad que venimos demostrando entre todos para que la actividad se desarrolle en el Puerto de Valencia conforme a un CALENDARIO UNIFICADO DE LA OPERATIVA PORTUARIA TERRESTRE establecido sobre la base de la afectación mínima posible de las jornadas laborables, en línea con lo que sucede con las operaciones marítimas en el mismo puerto, transmite una sensación desconcertante de falta de seriedad y profesionalidad que, lo que resulta más grave, afecta y perjudica los intereses de los clientes finales, importadores y exportadores, que no pueden entender que en determinadas fechas las mercancías no les lleguen o lo hagan de manera retrasada y rodeada de incertidumbre por diversidad de festividades y jornadas sin actividad que resultan totalmente ajenas a su entorno de negocio.

Que determinadas festividades oficiales locales o regionales, o ciertos particularismos del convenio colectivo de unas u otras empresas o sectores de actividad, a la hora de establecer celebraciones o jornadas festivas ajenas al calendario oficial, incidan en la actividad de empresas que deciden mover sus mercancías a través del Puerto de Valencia, es una manifestación evidente de una ineficiencia grave de la que todos, en una u otra medida, somos responsables. La propia Autoridad Portuaria de Valencia que ordena y supervisa el desarrollo de las operaciones en el ámbito portuario no puede mantenerse ajena a que esta situación persista y se reitere, año tras año, como si nadie tuviera capacidad para impulsar su solución.

Basten algunos ejemplos próximos en el tiempo. No es razonable, ni se puede explicar sin sonrojo, que el día 26 de diciembre pasado, sin tener carácter festivo en el calendario laboral oficial, se haya contemplado como no laborable por parte de una terminal, como plenamente laborable por otra y como medio día festivo por la tercera. No hay quien entienda, sobre todo el cliente final del puerto, que, sin ser festivo, el día 17 de marzo una terminal no trabaje por la tarde, otra sí lo haga, y la tercera espere hasta el último momento para decidirse, reiterando todas ellas la festividad de media jornada el día 18 de marzo, tampoco prevista oficialmente, y multiplicando así las dificultades operativas que de por sí ya provocará el festivo autonómico del 19 de marzo en mitad de la semana.

No tiene sentido que, según la terminal desde o hasta dónde vaya tu mercancía, la puedas recibir o entregar en una fecha o en otra. El cliente no identifica a las terminales del puerto de forma particular, sino a éste en su conjunto como una infraestructura de servicios por la que paga doblemente, como ciudadano y, sobre todo, como cliente.

Y en la misma línea de ineficiencias provocadas por el calendario sucede en este año 2014 con otras fechas, como el 22 de enero (fiesta local), el 21 y el 28 de abril (fiesta autonómica y fiesta local respectivamente), el 16 de julio (festividad sectorial) o el 9 de octubre (fiesta autonómica).

El problema lo tenemos identificado entre todos desde hace mucho tiempo y los responsables de solucionarlo también sabemos que somos todos nosotros. Solo queda, pues, ponerle remedio.

ELTC
10 de enero de 2014