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La estiba desde la estiba
El nivel de cohesión de la estiba valenciana difícilmente podrá verse afectado por la impresentable campaña mediática que se promueve desde el sector. La unidad del colectivo, el compromiso y la capacidad para el diálogo de Coordinadora son elementos incuestionables que avalan la trayectoria de nuestro puerto en la última década.
Es indudable. Someter a colectivos de trabajadores con profesiones que han sabido mantenerse al margen de la precariedad a un cuestionamiento continuado en los medios es una vieja estrategia que los estibadores hemos padecido cada vez que los vientos desreguladores han soplado en los muelles.
Estamos inmersos, en las últimas semanas, en una de esas campañas orquestadas desde el propio sector, en la que se pretende desprestigiar la figura del estibador, cuestionar el trabajo en los muelles y la profesionalidad de nuestro colectivo, a través de filtraciones de informaciones interesadas a los medios. Pero, ¿están realmente convencidos de que este clima de inestabilidad puede ayudar a redefinir el marco de la negociación colectiva y a facilitar un entendimiento entre las partes? Bajo nuestro criterio, claramente no. Venimos de una década de ataques continuados a la profesión. La presión ha sido constante y nuestra exigencia y determinación para llegar a acuerdos también. Los esfuerzos realizados para adecuar tanto la legislación como los colectivos a las nuevas realidades de la estiba han sido decisivos y fructíferos. No podemos ni debemos olvidarlo. No somos meros espectadores. Haber contribuido a situar al Puerto de Valencia como un referente internacional en términos de productividad y competitividad es, sin duda, para los estibadores valencianos y para Coordinadora, un hecho de enorme trascendencia. Pero no ha sido tarea sencilla, ha supuesto rediseñar la organización del trabajo, adaptar y flexibilizar los mecanismos de prestación del servicio, asumir cambios para optimizar las operativas... en definitiva, una ingente dosis de diálogo y negociación. Nuestra apuesta es esa dirección es clara. El reto que ahora supone llevar la negociación del Convenio Colectivo a buen puerto es, sin ningún lugar a dudas, nuestra mayor prioridad. Somos conscientes de que no es una labor fácil y de que requiere de todo nuestro esfuerzo, si queremos establecer un marco normativo en la estiba valenciana que nos permita afrontar el futuro con garantías. Pero es un esfuerzo que implica tanto a empresas estibadoras como a Sociedades de Estiba y a la Autoridad Portuaria, junto al colectivo de estibadores. La situación actual reclama seriedad y serenidad, exige un manejo riguroso de la información, no una especulación continua. Es momento de analizar, debatir y confrontar argumentos para establecer criterios que acerquen posturas. Este es el camino que deberíamos trazar y, sin embargo, desde el banco empresarial parece hacerse una lectura distinta: se tergiversan los datos, se intoxican las informaciones y se manipula la realidad del muelle en los periódicos. No sigamos por ese camino, acabemos con el clima de confusión que nos aleja irremediablemente del objetivo que perseguimos. Ahora bien, si el propósito es mercadear con nuestros puestos de trabajo como parece desprenderse de algunas informaciones, entonces dejemos de perder el tiempo, no son moneda de cambio. Como entendemos que este no es el camino ni el objetivo que se persigue, incidamos y profundicemos en los puntos de posible confluencia. Es obvio que nos movemos en un escenario cambiante, la volatilidad de los tráficos en busca de mayores rentabilidades y la emergencia de nuevos enclaves avivan una competencia ya de por sí acusada. Estos son elementos importantes a considerar, pero no necesariamente determinantes. En cambio, sí nos parece decisiva la adecuación del IV Acuerdo Marco, recientemente ratificado, como elemento central de consenso y punto de partida sobre el que sentar las bases de la negociación. Un Acuerdo que recordemos cuenta con un amplio apoyo desde la parte social. Tampoco es menor la importancia del papel que juega la SAGEP en cuanto a la gestión del colectivo. El déficit que muestra en este apartado es clamoroso. Debemos exigir un cambio radical en la actitud de la gerencia con los representantes sindicales si realmente queremos llevar la negociación a buen puerto. La relación con la parte social debe ser fluida desde la transparencia y el rigor en la información que se maneja. Por otro lado, qué duda cabe, el papel que la parte social debe jugar en este momento es igualmente clave. Desacreditarnos unos a otros no ayuda lo más mínimo. Coordinadora siempre se ha mantenido en el diálogo y siempre ha buscado la respuesta en el colectivo. El trabajo realizado ha dado muy buenos frutos por mucho que a algunos les pese. La presencia de la estiba valenciana tanto a nivel local como nacional es hoy incuestionable, fruto de ese trabajo colectivo. Coordinadora representa la unidad y representa a la mayoría de los estibadores valencianos y esta responsabilidad conlleva abandonar el camino de la popularidad y centrarse en la apuesta de la negociación ante la necesidad de consolidar tráficos. Personalmente me he encontrado un equipo de delegados dentro de Coordinadora con un conocimiento muy importante del medio, que ha demostrado una implicación y capacidad de trabajo decisivas para superar los retos a los que ha habido de enfrentarse. Los que hemos aterrizado tras las últimas previas hemos aportado mayor pluralidad. Creo que supone un refuerzo que, sin duda, favorece la solidez. José Pérez Coordinadora Valencia |
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