La zona única de pagos en euros, también conocida como SEPA, tiene como objetivo homogenizar el mercado europeo y los diversos sistemas de pago a partir de febrero de 2014 en los países euro.

A partir de este momento, todas las transferencias y domiciliaciones bancarias tendrán que respetar las características técnicas y de negocio de los instrumentos SEPA. Esto supone un nuevo paso en la integración europea al eliminar las barreras y diferencias de trato entre países, propiciando el desarrollo de una oferta de servicios de pago más competitiva, innovadora, segura y eficiente.

Entre las ventajas que supone esta área común de pagos para las empresas cabe destacar la mayor facilidad de los consumidores para adquirir bienes y servicios en toda Europa así como para viajar y crear delegaciones. Las empresas podrán centralizar su tesorería y utilizar una sola cuenta para realizar todos su pagos europeos.

La jornada, desarrollada en el marco del convenio de colaboración de la CEV y Bankia, fue introducida por el presidente de la CEV, Salvador Navarro, y por el director de Negocios de Empresas de Bankia, José María Martínez.