La Autoridad Portuaria de Valencia dio a conocer ayer en su stand de SIL un proyecto ambicioso y, sobre todo, pionero, su nueva imagen verde. Este puerto líder quiere ocupar también el primer lugar en el pódium de la sostenibilidad entendida como un elemento más a tener en cuenta dentro de la comercialización.

Juan Antonio Delgado y Federico Torres

“Hemos querido incorporar acciones medioambientales en nuestra puesta en valor”, explicó el director comercial de la Autoridad Portuaria, Juan Antonio Delgado. El proyecto responde al propio Plan Estratégico de la entidad, que está dirigido a la consecución de dos objetivos esenciales: lograr una mayor tensión en la cadena de suministro y fomentar y favorecer la sostenibilidad ambiental. “Con esta iniciativa intentamos que cada vez más las políticas medioambientales sean también un elemento para competir –explicó Delgado-. Cada vez nos lo piden más los navieros y los operadores”.

El stand de Valenciaport presentaba este aspecto tras la presentación

Según Delgado, los puertos deben ayudar a los cargadores y clientes a minimizar la huella de carbono y convertir esta estrategia en una ventaja competitiva: “De esta forma, hemos incorporado estas ideas al anuncio que nos promociona e incorporar el trabajo del
departamento de Medio Ambiente como un factor más de venta”.

Federico Torres, responsable de Medio Ambiente, Seguridad y Conservación de la Autoridad Portuaria de Valencia, explicó que en este ámbito el puerto de Valencia ha pasado varias etapas. En la primera se desarrolló el proyecto Ecoport, dirigido a sensibilizar y reforzar el compromiso del puerto, mientras que en la segunda fase se establecieron los métodos de control y sistemas de análisis de ese compromiso. “Ahora estamos focalizados en el concepto de eficiencia ambiental, trabajando en lograr un ahorro en los recursos naturales, favorecer la movilidad sostenible y garantizar la eficiencia energética”, añadió Torres.

Miembros de la Autoridad Portuaria de Valencia en el stand de Valenciaport

En el marco de esa eficiencia energética se encuentra la huella de carbono, “una demanda cada vez mayor por parte de los navieros”. “Llega un momento en el que el proceso productivo no da más de sí y el mercado demanda minimizar la huella de carbono en la logística”, señaló Federico Torres.

Según las mediciones realizadas, en la actualida el conjunto del puerto de Valencia genera un impacto de 3,17 Kg. de CO2 por tonelada movida.


“Para lograr este objetivo estamos trabajando en acciones concretas para facilitar a la comunidad portuaria las herramientas de eficiencia energética que permitan calcular el impacto de la huella de carbono en diferentes ámbitos”, añadió el responsable medioambiental del enclave.

“Creemos que es innovador incorporar este concepto medioambiental en nuestra propuesta de puerto y los cargadores y navieras lo demandan cada vez más. Nuestra aspiración es ser el puerto del sistema español y nuestro entorno de competencia donde menor huella de carbono se genere”, concluyó Delgado.