El Ministerio de Fomento se ha propuesto claramente abanderar la liberalización del sector ferroviario en España y acometer una “segunda transición del sector ferroviario español hacia un marco de clara competencia”. Así de rotundo se expresó ayer el presidente del Comité de Regulación del Ferrocarril, Juan Miguel Sánchez, durante la celebración de una jornada sobre transporte ferroviario organizada por Esade y el Centro Europeo de Formación Ferroviaria.

Vicente Cerdá, gerente de FEPORTS; Pedro Coca, consejero de Logitrén Ferroviaria; Miguel Pozo, director general de Ferrocarriles del Ministerio de Fomento; y Juan Miguel Sánchez, presidente del Comité de Regulación Ferroviaria del Ministerio de Fomento

Para Sánchez, la liberalización del sector emprendida en 2005 ha servido para avanzar en algunos aspectos, aunque “no se dieron los pasos principales que se necesitaban para que España tuviera un marco ferroviario claramente liberalizado”. Este nuevo proceso liberalizador, que debería estar finalizado en el año 2015, respondería a la política que está llevando Europa en esta materia, y que comprendería, entre otras acciones, un papel de ordenación del sector para el Ministerio de Fomento.

En la práctica, esto se traduce en que las empresas y organismos públicos ferroviarias en España, Renfe y Adif, empiecen a recorrer su camino por sí solas: “Renfe y Adif deben abandonar cuanto antes la tutela del Ministerio de Fomento”. Para Sánchez, esta transformación se debe llevar a cabo invirtiendo el papel que tanto la operadora como el administrador de infraestructuras desempeñan hasta ahora: olvidar la vocación de servicio público y apostar de forma clara por una visión más comercial, más competitiva, “fomentando la productividad y la eficiencia”.

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El presidente del Comité de Regulación Ferroviario hizo un especial hincapié en el papel que juega Adif en todo este escenario. Para Sánchez, una de las claves para que el proceso de liberalización sea real es que las terminales intermodales y ferroviarias que gestiona hoy por hoy el organismo “sean una empresa independiente. Adif debe demostrar una mayor independencia en su gestión y sacarle un mayor rendimiento a la red que gestiona”, afirmó Sánchez.

La importancia de mandar “señales claras” al sector es primordial. De ahí que Sánchez demandara a Adif que cambie su política tarifaria. Según los expertos, una de los factores que lastra el crecimiento del ferrocarril en España son sus tasas, demasiados impuestos y costes a los que deben hacer frente los operadores logísticos. “Por ello, es necesario hacer compatible la liberalización con la imposición de tasas”, reconocía Sánchez, que afirma que aún hay margen para que Adif ajuste sus tasas y tarifas en pos de una mayor competencia y competitividad.

Hoy por hoy, la situación del sector ferroviario en España es algo compleja, tal y como reconocieron los expertos congregados ayer. Por un lado, un sector público ferroviario todavía muy fuerte y con una clara situación, sino de monopolio, sí de claro dominio. Por otro lado, un sector privado que poco a poco va haciéndose su espacio (el aumento del transporte de mercancías por ferrocarril en España en los últimos años ha venido del sector privado, frente al estancamiento de Renfe-Operadora), pero que debe hacer frente a costes y condicionantes que muchas veces impiden una mayor competencia. “La política europea no va en este camino, sino en el de potenciar la competencia real dejando al sector público el papel de simples ordenantes del marco legal. Lo peor es estar a caballo entre el monopolio y la competencia”, afirmó tajante Sánchez.

En la jornada, que también que contó con la participación de Pedro Coca, consejero de Logitrén, y Vicente Cerdá, gerente de Feports, se puso de manifiesto, de nuevo, la importancia del Corredor Mediterráneo y del Tercer Hilo para la economía de la Comunidad Valenciana, y de la necesidad de ejecutarlo cuanto antes para que las empresas valencianas no pierdan terreno frente a sus competidoras del resto de Europa.