Para Rafael Aznar el puerto es un elemento clave para la economía española y, por tanto, para la recuperación económica. Esta realidad viene avalada por hechos incontestables, como que Valenciaport genera 19.000 puestos de trabajo y canaliza el 45% de los contenedores de import/export que se mueven en España. Aún así el presidente del puerto de Valencia presentó ayer en el desayuno organizado por el Fórum Europa una batería de razones que convierten al enclave en un elemento estratégico clave en los tiempos que corren. “Según la OCDE, cada 1% de ahorro en el coste logístico, supone un incremento del 7% en el marcan de beneficios o de capacidad de competir en los mercados”, señaló Aznar. “Por ese motivo, nuestro principal cometido debe ser contribuir a que la cadena logística sea lo má eficaz posible”, añadió.

El presidente del puerto advirtió de que, a pesar de los buenos resultados, es más necesario que nunca seguir esforzándose

“Podemos decir sin ambages que somos el mejor aliado del comercio exterior español y creo que hemos seguido las estrategias adecuadas y por ello ocupamos una posición de liderazgo (primer puerto del Mediterráneo, quinto de Europa y trigésimo de todo el mundo)”, explicó el presidente. Según Aznar, esta privilegiada posición permite observar el entorno desde una posición sólida y descubrir el potencial de nuevos mercados que permitan hacer frente a la recesiva situación que atraviesa Europa, mercado al que España dirige el 65% de su exportación.

“Hemos de poner el objetivo en nuevos mercados, como los llamados países MENA, es decir, Mediterráneo y norte de África, un mercado que hay que tener muy en consideración. También, a más larga distancia, hay que fijarse en el Oceáno Índico y Pacífico y no sólo en Latinoamérica, sino particularmente en el Atlántico Norte, donde vuelven a tomar fuerza Estados Unidos y Canadá. Algunas de las principales entidades bancarias aseguran que en diez años los países BRIC representarán el 60% del PIB mundial y los llamados ELEVEN (con especial protagonismo de Indonesia, Colombia, Turquía y México) en 2050 tendrán el 50% del PIB mundial. En este complejo y cambiante contexto, Rafael Aznar asegura que el puerto de Valencia está en disposición de competir con garantías de éxito: “No todos pueden asumir nuevos retos; nosotros sí. Estamos en condiciones de ser muy útiles en este nuevo escenario”. Para lograrlo, el presidente de Valenciaport apuesta por centrarse en el cliente y estar atento a unas tendencias que apuntan a una reducción en el número de actores y un cambio en el paradigma del transporte marítimo, con una significativa reducción de puertos de escala. “¿Cuáles son entonces los nuevos retos? La exigencia de una mayor volumen y la exigencia de una mayor productividad y un ajuste de costes. Tenemos músculo y estrategia suficientes para lograrlo. De hecho - apuntó - desde que empezó la crisis en 2007 el tráfico de TEU ha crecido un 50%, pero debemos continuar con el esfuerzo porque la volatibilidad de los tráficos existe”.

Vicente Boluda fue el encargado de presentar a Rafael Aznar

Estiba
“La buena noticia es que en el ámbito de la eficiencia hay un modelo de corresponsabilidad de estiba basado en la eficacia y el diálogo social”, señaló Aznar, adentrándose en uno de los ejes en los que basa el éxito posible y futuro. “Racionalizar costes no significa reducir los salarios, sino incrementar la productividad con fórmulas ya existentes”, aseguró el presidente del enclave valenciano. “Hemos de avanzar y negociar con los agentes sociales. Estamos en vísperas de una jornada importante para ello y la meta alcanzada no puede ser mérito sólo de una de las partes. La paz social es un activo importante e imprescindible- continuó - Basta una señal de que la paz social se rompe para que el cliente se vaya. Ninguna parte tiene la legitimidad suficiente para poner en riesgo los logros alcanzados”.

Otro de los ejes sobre los que se debe apoyar la competitividad es, para Rafael Aznar, la intermodalidad, el ferrocarril y los polos logísticos: “Creo en la gestión privada de los corredores ferroviarios y los polos logísticos; creo que la empresa privada tiene interés y lo hacen mejor que la parte pública”, aseguró el presidente de la APV, que se declaró un firme defensor del Corredor Mediterráneo y el tercer hilo. “Tengo en alta valoración el proyecto del tercer hilo, comprometido para 2015, aunque la aspiración y lo que todos queremos es el Corredor Mediterráneo, que sería una realidad en 2030. Mientras tanto, tenemos la obligación de trabajar para demostrar que detrás de estos proyectos hay un mercado y existe la carga, la masa crítica suficiente para que sean exitosos. Si esperamos acontecimientos, no lo lograremos”, advirtió.

Aznar logró reunir a empresarios, insistituciones y Administración en un céntrico hotel valenciano

Según Aznar, el tercer hilo permite tener ancho europeo “a tiempo”, aunque no es la conexión deseada, pero “nos da la oportunidad para ensayar la comercialización”. “Hoy en día nadie puede exigir una inversión que no sea productiva”, apuntó. Además, enlazó el papel que juega el Corredor Mediterráneo con la apertura del nuevo Canal de Panamá: “Cuando la mercancía viene de Asia por el Canal de Suez requiere cuatro días más para llegar al norte de Europa desde el Mediterráneo. Aquí radicará nuestra fuerza para llegar, a través del Corredor, al corazón de Europa y lograr así que las empresas centroeuropeas aprecien la alternativa que suponen los puertos del mediterráneo. El Canal de Panamá abre, sin duda, un nuevo escenario”.

Finalmente, Rafael Aznar reconoció que Fuente San Luis lleva “demasiado tiempo sin operar”. “Ya está bien. Es hora de que pongamos en valor esta infraestructura”, señaló y aseguró que le consta el interés que hay por parte de la Generalitat en recuperarla.

“Debemos exigir una competencia abierta, limpia y transparente”
“Debemos competir en régimen de competencia legal interterritorial”, señaló el presidente del puerto de Valencia. Y lo repitió en varias ocasiones: “La realidad es que los únicos trenes con longitud europea, de 700 metros, son los que comunican Valencia y Madrid y también esta ruta es la única en España con una cuota de mercado similar a la media europea”, añadió. Y lo repitió en varias ocasiones, aunque aseguró “no sospechar”. “Es bueno que haya competencia. Cuando hay competencia en igualdad, ganamos. Lo que no queremos - insistió - es jugar en un territorio con las cartas marcadas”.

En este sentido, el presidente de Valenciaport recordó que hay suficientes mecanismos e instrumentos, entre ellos la Comisión Nacional de la Competencia, para garantizar esta libre competencia.

No obstante, Rafael Aznar no cierra la puerta a la colaboración: “También hay terreno para la cooperación, como ocurre, por ejemplo, en los puertos del norte de Europa. Y les va muy bien”,añadió.