Venus (con sus marcas Venus y Mapisa) fue una de las empresas españolas que participó en la última edición de Coverings, celebrada en Atlanta. El cerámico es un buen sector para actuar como termómetro de la economía española y, como otros muchos sectores, ha buscado en el exterior la medicina necesaria para paliar la difícil situación del mercado interior.

Vicente Soler lleva diez años vinculado a Venus y veinte en el sector cerámico

Según explica el director comercial de la firma, Vicente Soler, los resultados obtenidos en Atlanta han superado las expectativas de la compañía, tanto por volumen de visitas profesionales como por el nivel de compras. “Creo que el hecho de que esté aquí el hub de Delta ha facilitado la asistencia a la feria y eso ha sido determinante”. Sobre la elección de Las Vegas para la próxima edición (ya se celebró allí en 2012), Vicente Soler no considera que sea un buen emplazamiento y asegura que optaría por Miami, una ciudad particularmente atractiva para latinos y americanos y con una amplia oferta de ocio y precios razonables.

De momento el continente americano representa entre un 10 y un 12% de las exportación de la compañía, pero “es un mercado que está creciendo y que esperamos que lo haga más en los próximos dos o tres años”. Canadá está dando buenos resultados y también lo están haciendo mercados como Perú, Colombia o Ecuador. “Esperamos aumentar las ventas a estos destinos entre un 10 y un 15%”, señala Soler.

Venus exporta cerca del 95% de su producción y lo hace particularmente a Rusia y Oriente Medio, sus dos mercados principales. “Países asiáticos como Taiwán y Thailandia” también están funcionando bastante bien. En China - añade - hemos bajado un poco pero seguimos teniendo una gran confianza”. Finalmente, Venus confía en las posibilidades de África.

La compañía ha vuelto de su participación en Coverings con una sensación de optimismo: “Creo que podemos suplir las dificultades de España con la venta a otros mercados y estar listos para cuando se recupere el consumo interno”, asegura Soler.

Venus se fundó en los años ochenta y fue pionera en el desarrollo de varios productos. En 2001 fue adquirida por un empresario griego, Constantinos Hatzigeorgiou que apostó por un producto diferente, vinculado a la moda y que tuvo gran aceptación en mercados emergentes del Este y en los Países Árabes. “Esto nos permitió crecer en el mercado y ahora nos encontramos entre las quince empresas más grandes del sector”, concluye Soler.