Mientras desde los más diversos ámbitos políticos, económicos y sociales, y, sobre todo, a la vista de la dura realidad económica que a todos nos afecta, se destaca la importancia de mejorar en eficiencia y productividad en todos los procesos que afectan a la competitividad de nuestros mercados de bienes y servicios, el Puerto de Valencia mantiene de manera contumaz alguno de sus más anacrónicos e incomprensibles defectos.

Nos referimos nuevamente al calendario de actividad de recepción y entrega de los contenedores en las terminales del Puerto de Valencia que lejos de evolucionar en pro de la atención de las necesidades de los clientes y usuarios, mantiene sus viejos mecanismos de definición de los días de trabajo como si nada estuviera pasando a su alrededor.

La Autoridad Portuaria de Valencia y las autoridades políticas valencianas no son cómplices de esta situación, sino verdaderos responsables de la misma, por no ser capaces de arbitrar mecanismos que aporten racionalidad y rigor al calendario de actividad de un Puerto que se dice número uno en el Mediterráneo.

Y es que, por si no hubiéramos tenido bastante con el invento de la fiesta del 18 de marzo, acumulando días sin actividad de recogida y entrega de contenedores en las terminales, sin entender que el Puerto de Valencia presta servicio más allá de sus límites provinciales y autonómicos, la verbena ha seguido de inmediato con lo de la Semana Santa y la Pascua.

Ahora ha resultado que el jueves 28 de marzo es fiesta en todos los sitios en donde recogemos y entregamos contenedores a los clientes del Puerto, menos en la Comunidad Valenciana, con lo que teóricamente nos podríamos aprovechar para arrancar anticipadamente o rematar ciertos servicios, pero tampoco. No es fiesta en toda la Comunidad, pero sí en las terminales de contenedores, ¿en qué quedamos?

Y luego llega el lunes 1 de abril y es laborable en todos los sitios a los que llevamos o donde recogemos mercancías en contenedores fuera de la Comunidad Valenciana, pero en la propia Comunidad y en las terminales de contenedores es festivo.

Y para rematar la jugada, llegará el día 8 de abril, nuevamente lunes, y la actividad de las terminales de contenedores en la recogida y entrega de contenedores celebrará con devoción la festividad local de San Vicente (de “cruces para dentro” o de “cruces para fuera”, que a ver cómo le explicas eso al cliente, al almacén o a la fábrica) mientras no será festivo, no ya en otras provincias o comunidades autónomas, sino en poblaciones pegadas a la ciudad y al propio Puerto de Valencia.

Esto no es serio, ni lo ha sido en el pasado y sigue sin serlo, por más que nadie quiera manifestarlo abiertamente. A nosotros los transportistas no nos queda más remedio que denunciarlo, pues si no es festivo aquí, pero sí en destino, trabajamos, y si lo es aquí, pero no en destino, también trabajamos, acumulando costes para pagar a los conductores los lógicos suplementos establecidos por trabajar en el día festivo de que se trate. En nuestro caso lo importante es que haya trabajo, lo demás es secundario, siempre que nos dejen hacerlo y las terminales de contenedores no tengan sus puertas cerradas.

Además, muchos de los que sí celebran con tanta naturalidad y simpatía todos esas fiestas, con paellas o sin paellas, no se cortan un pelo en exigir y penalizar al transportista por no haber cumplido adecuadamente con el servicio encomendado en ese mismo día que ellos declaran y celebran como festivo. Todo un ejemplo. Pero a todas estas, ¿dónde están la Autoridad Portuaria y esos políticos y autoridades que luego se cuelgan medallas por las cifras del Puerto? Ni están, ni se les espera, probablemente será cosa de que intervenga Puertos del Estado.

Valencia,
2 de abril de 2013
ASOCIACIÓN ELTC