José María Sánchez y Linares, actual coordinador de Seguridad de la Autoridad Portuaria de Valencia, ha estado vinculado profesionalmente al puerto de Valencia. En una conversación con esta publicación, con motivo de su jubilación, repasa cuáles han sido las etapas que ha ido salvando hasta llegar a su última función.

José María Sánchez

Sánchez comienza a trabajar en 1970 en el desguace de Incolesa, ubicada en el Muelle del Desguace del puerto, ya con el objetivo de poder formar parte de la Junta de Obras del Puerto, que se inició con una empresa que tenía un contrato de mantenimiento de vías, norays, tinglados y defensa. Gracias a su vinculación con esta empresa entra a trabajar en la Junta de Obras del Puerto, en 1977, primero en talleres, y más tarde como guardamuelles en el Departamento de Tráfico. En 1991 deja este departamento y es nombrado jefe de Equipo. Siete años más tarde se presenta a cubrir la plaza de Supervisor de Seguridad, Medio Ambiente y previsión de riesgos laborales.

Desde el año 2005 es coordinador de Seguridad, encargándose de la vigilancia en el tráfico de Mercancías Peligrosas o cualquier otra incidencia desde el Centro de Control, tanto en contaminación como en vertidos y derrames, gestionando y coordinando todas las acciones hasta su posterior gestión por una empresa autorizada del tratamiento y reciclado de esas mercancías. Según José María Sánchez, en toda su labor profesional se han recuperado muchos y productos potencialmente peligrosos.

Sánchez recuerda especialmente su relación con los directores del ente gestor de la dársena valenciana. En concreto con José Luis Vilar, director del puerto en la década de los 60 y los 70 del pasado siglo; Rafael del Moral, tanto en la dirección como en la presidencia, así como a Federico Torres, jefe directo en estos últimos años, “con el que ha tenido una buena relación tanto profesional como personal”.