Los transportistas autónomos del puerto de Valencia dejarán de prestar sus servicios a partir del 17 de septiembre. Así lo confirmaron ayer varias fuentes del sector consultadas por esta publicación, que confirmaron que han sido los propios transportistas autónomos los que han decidido dar el paso adelante “tras la crítica situación que vive el transporte terrestre en el puerto de Valencia en los últimos meses”.

Los transportistas autónomos afirman que su situación es crítica y dejan de prestar servicio el 17 de septiembre

Muchas voces relacionadas directamente con el transporte de contenedores por carretera han venido pronunciándose desde mucho antes del verano en que la situación “tenía que estallar en algún que otro momento”. Si bien el sector arrastra una problemática que se ha convertido en endémica, es ahora cuando se ha decidido parar. Son muchos los autónomos que “no pueden negociar sus pagarés con los bancos, trabajan por debajo de costes y encima no cobran en tiempo y forma”.

En esta ocasión, la convocatoria de estas medidas de presión no vienen de Transcont. Javier Gimeno, presidente de la organización, dejaba claro ayer en declaraciones a esta publicación que “han sido los mismos asociados los que han decidido dar el paso adelante. En estos momentos, la presión que ejerce sobre nosotros la Comisión Nacional de la Competencia es demasiado grande”. Por ello, las negociaciones se van a hacer de forma individual, es decir, cada empresa cargadora va a tener que negociar con los transportistas con los que trabaja las condiciones de los servicios de transporte, sobre todo en lo referente a los precios y tiempos de pago de esos servicios, así como en condiciones del contenedor. “Todo aquel que no cumpla con lo acordado no tendrá servicio de transporte”, afirman las fuentes consultadas.

Además, recalcan que la presión que ejerce la Comisión Nacional de la Competencia con el expediente que ha abierto a la práctica totalidad de la comunidad portuaria y logística valenciana deja muy poco margen de maniobra, sobre todo en lo concerniente al inicio de un proceso negociador para solucionar el conflicto. “A partir de ahora, la Administración va a tener un problema grave encima de la mesa”, ya que “corremos el riesgo de que el puerto de Valencia quede parado mucho tiempo”, afirman estas fuentes.

Sector en entredicho
El transporte de contenedores en el puerto de Valencia se ha convertido desde hace tiempo en uno de los sectores más afectados por la crisis. A los problemas estructurales del sector hay que sumar el expediente que la Comisión Nacional de la Competencia abría contra las asociaciones de transportistas, asociaciones empresariales, la propia Autoridad Portuaria de Valencia e incluso la Conselleria de Infraestructuras. Fuentes directamente relacionadas con el sector reconocen que “desde que tenemos encima nuestra este expediente es mucho más complicado abordar problemáticas como ésta, hemos de ser mucho más cuidadosos”, ya que dicho expediente se abrió tras las reuniones que habían mantenido los principales actores logísticos, unas reuniones que servían de excusa a la CNC para acusar a dichas asociaciones y entes públicos de estar acordando precios e ir contra la libre competencia.

La convocatoria de estos paros llega en un momento delicado para el puerto de Valencia. Los últimos datos de tráfico remitidos por la Autoridad Portuaria de Valencia revelaban un ligero descenso de los tráficos portuarios, algo que podría agravarse si el conflicto se enquista y los transportistas autónomos dejan de prestar servicio, lo que podría obligar a muchas navieras a desviar tráficos a otros puertos, lo que agravaría aún más la situación. Además, y aunque el transporte de contenedores sigue creciendo, el hecho de que sea el trasbordo mayor que la import/export está restando a las empresas de transporte carga de trabajo.