Manuel Niño, director general de Ferrocarriles del Ministerio de Fomento, fue el encargado de abrir una jornada en la que participaron el presidente de la Autoridad Portuaria de Barcelona, Sixte Cambra, el presidente de Ferrmed, Jacinto Seguí, y el secretario de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat, Damià Calvet.

Participantes en la primera mesa de la jornada

Niño reiteró la firme apuesta de Fomento por el Corredor Mediterráneo, pero aseguró que para que se lleve a cabo el proyecto de forma efectiva es necesario “un compromiso de la Unión Europea en materia de interoperabilidad”.

En este sentido, Niño reconoció que hay dos puntos clave que deben resolverse para llevar a buen término el proyecto: solventar las diferencias de ancho de vía y minimizar la dispersión de sistemas de seguridad en los países europeos: “Falta interoperatividad. Hay que cambiar esto si queremos que el ferrocarril sea competitivo frente a otros modos”.

Sixte Cambra, Damià Calvet y Manuel Niño

Niño explicó que el Ministerio ha iniciado el proceso para el cambio de ancho en el Corredor Mediterráneo , “algo que es también un compromiso con Portugal para la línea Lisboa, Sines, Caia, Madrid, Irún”. “A corto plazo -añadió- trabajamos en el tercer carril. Ana Pastor ya ha anunciado que será una realidad en 2015”.

Entre las trabas existentes para desarrollar una red ferroviaria europea efectiva se encuentra la señalización y el ancho de vía y también una serie de trabas burocráticas y administrativas. “Por ejemplo podemos hablar de la simplificación de los procesos de admisión de material y en esto estamos trabajando con Francia. También trabajamos en la regulación sobre categorías profesionales y apostamos por una ventanilla única que solvente muchas de estas trabas”, señaló el director de Ferrocarriles. Según Niño, desde Fomento también se están centrando esfuerzos en los apartaderos de 750 metros y en impulsar los accesos ferroviarios a los puertos y se van a potenciar las autopistas ferroviarias mediante el sistema de concesión.

Asistentes a la jornada

“Para circular hacia Europa nuestras mercancías tienen que pasar por Francia, así que debemos conseguir que los cuellos de botella dejen de serlo”, aseguró Niño. Explicó que está en estudio la línea a Montpellier y Perpignan que estará en 2020. Hasta entonces se reformará la estructura actual. “Para todo esto está el firme compromiso de Fomento, pero también necesitamos el compromiso de todos los agentes y operadores involucrados en el proyecto”, concluyó.

Empresas como Seat y Arcelor y operadores portuarios, como TCB o Tercat, presentaron sus puntos de vista

El secretario de Territorio catalán fue claro en su intervención al defender, como ya hiciera el presidente Mas el día anterior, que se prioricen aquellos proyectos que más beneficien al conjunto de regiones españolas: “Aunque se quiera hacer un discurso amable con todos los territorios la priorización debe ser inequívoca”.

Manuel Niño

Calvet explicó la triple visión desde la que aborda la Generalitat de Cataluña el proyecto ferroviario: infraestructuras, urbanismo y gestión y promoción de servicios ferroviarios de mercancías, sin olvidar el aspecto ambiental. “Con 400 millones de euros se podrían realizar las actuaciones más urgentes del Corredor Mediterráneo en Cataluña. No todo es dinero, sino saber priorizar. Para nosotros el Corredor Central es subsidiario. Primero hay que atender y servir a la economía en función de criterios de productividad y de exportación”, insistió Calvet.

En este punto aseguró que la Unión Europea ha pedido a España que limite la inversión en proyectos que tengan demanda y sean realmente rentables y supervisará las inversiones que se realicen en España para la red europea.