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Sábado, 01 de febrero de 2025


10 razones para que el gobierno de Mariano Rajoy apueste por el Corredor Mediterráneo
VM, 28/12/2011

La complicada situación que atraviesa España hace que el nuevo gobierno presidido por Mariano Rajoy tenga que afrontar importantes retos con serenidad, temple y perseverancia, guiándose por criterios de racionalidad económica, en los que la reducción del déficit público, la mejora de la competitividad, la generación de empleo y el crecimiento económico, son la prioridad.

Ya lo deslizó en su discurso de investidura y se está visualizando con las declaraciones de sus ministros.

Nadie discute hoy las reformas y los recortes que el nuevo gobierno debe poner en marcha de inmediato, sin los cuales no nos ganaremos el respeto internacional ni cumpliremos los compromisos con nuestros socios europeos.

Pero siendo actuaciones fundamentales e imprescindibles, no son suficientes. La pata de las reformas debe acompañarse de la del crecimiento y desarrollo de nuevas actividades con vocación exportadora para que este país supere los desequilibrios económicos que sufre.

La política de austeridad que hoy imponen las circunstancias no tiene porque impedir el crecimiento si va acompañada de una política selectiva de inversión y promoción de actividades de futuro.

Y entre las inversiones que reúnen todas las condiciones para ser incluidas en este paquete, destaca el Corredor Mediterráneo. Las razones que hacen de esta infraestructura una inversión prioritaria son múltiples, resaltando especialmente las siguientes:

1) Localización estratégica en el Mediterráneo español y enlace del tráfico de mercancías entre Asia y Europa Occidental, los dos principales mercados mundiales.

2) Rentabilización y aprovechamiento del potencial de desarrollo de los mayores puertos españoles.

3) Ahorro en tiempo y costes del transporte de mercancías entre el Mediterráneo español y el norte de Europa, permitiendo desplazar a las rutas tradicionales.

4) Reconocimiento de España como la gran plataforma logística del sur de Europa, con el efecto que ello conlleva en el desarrollo de nuevas actividades y el incremento del empleo de calidad y la capacidad exportadora.

5) Mejora de la competitividad de la producción del eje mediterráneo, donde se concentran casi la mitad de las exportaciones españolas. De no ejecutarse esta infraestructura en tiempo y forma se incrementaran los costes de transporte y se perderá competitividad y capacidad exportadora.

6) Ambiente muy atractivo para la inversión extranjera, sustentado en la posición estratégica del eje mediterráneo en el tráfico global de mercancías y alta conectividad e intermodalidad que el corredor ferroviario genera.

7) Alta rentabilidad de la inversión, por el tráfico esperado y por el efecto beneficioso para la actividad portuaria.

8) La construcción de la infraestructura tiene un importante efecto multiplicador sobre la economía productiva, especialmente la relacionada con la construcción, y una fuerte incidencia en el paro, que en la Comunidad Valenciana se reduciría en más el 10% desde el inicio de las obras.

9) El impacto sobre la economía española se haría notar muy pronto, al poder estar conectados los principales puertos interoceánicos (Barcelona y Valencia) con la frontera francesa antes del año 2015.

10) La inversión a llevar a cabo en el tramo ferroviario económicamente más sensible y de más rápido aprovechamiento del Corredor Mediterráneo es perfectamente asumible (en torno a 5000 millones de euros) y puede contar con la participación privada, dado el atractivo de la inversión.

El Corredor Mediterráneo es un claro ejemplo de proyecto económicamente poderoso, con poca incertidumbre respecto a su rentabilidad, gran impacto sobre el crecimiento, la competitividad y la exportación de la economía española, resultados claros a corto y medio plazo y realizable con una inversión moderada.

Estamos convencidos de que estas ventajas y la oportunidad que generan para la superación de la crisis serán percibidas con claridad por el nuevo gobierno, y su respuesta será la que todos esperamos: convertir al proyecto en objetivo prioritario de política económica.

Federico Félix Real
Presidente de la Fundación Pro-AVE