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Martes, 22 de abril de 2025


Cuatro compañías ferroviarias reclaman el Corredor Rótterdam-Génova en Bruselas
VM, 28/12/2011

Las compañías DB Schenker Rail, TX Logistik, SBB Cargo y BSL Cargo han puesto en común sus posturas con respecto al futuro de las redes ferroviarias europeas y han coincidido en que el corredor Rótterdam-Génova es la opción más importante de las que deben estar presentes en los planes de futuro de la Comisión Europea (CE).

Según el grupo alemán DB Schenker, es importante eliminar los cuellos de botella que afectan a las infraestructuras de esa ruta y que se ubican principalmente en Oberhausen, Basilea, Chiasso y Milán.

El director ejecutivo de la suiza BSL Cargo, Dirk Stahl argumentó que deben conectarse las infraestructuras de la línea Betuwe y los túneles de Lötschberg y Gotthar “para crear un corredor eficiente de principio a fin”. Según el director ejecutivo de DB Schenker Rail, Alexander Hedderich, mejorar la eficiencia de este corredor “implicará numerosas mejoras de infraestructuras”.

“Las obras de construcción y la información sobre estos trabajos deben ser coordinadas a escala internacional para mantener el mejor nivel posible de calidad de servicio”, sostuvo Hedderich.

Las compañías proponen además que se puede incrementar la capacidad la ruta si se da prioridad a los trenes de mercancías, si se armonizan los procesos operativos y si se construyen los tramos ferroviarios de acuerdo a las necesidades del mercado. “Además de estos desafíos operativos, es absolutamente esencial que el lastre del coste se configure de forma que se garantice la competitividad del modo ferroviario”, enfatizó el director ejecutivo de la compañía TX Logistik, Michael Mohnsen.

Los operadores sostienen, además, que toda nueva infraestructura que se construya debe diseñarse para poder acomodar trenes de 1.500 metros de longitud y para minimizar las paradas operativas, a través de la simplificación y la mejora de los procesos. En su opinión, la interoperabilidad es “esencial para que las compañías ferroviarias sigan siendo competitivas frente al transporte terrestre”.

“Los operadores ferroviarios siguen enfrentándose a las diferentes regulaciones nacionales, tales como los complejos procesos de homologación y unos sistemas de seguridad distintos.

Esto resulta en un coste adicional que reduce las ventajas del transporte ferroviario transfronterizo. Obviamente eso va en contra de la apertura del mercado en Europa y supone una desventaja para el ferrocarril frente a la carretera”, afirmó el director ejecutivo de SBB Cargo, Nicolas Perrin.

El corredor Rótterdam-Génova figura entre los que la Unión Europea (UE) quiere propulsar en los próximos años y conecta Rótterdam (Holanda) y Zeebrugge (Bélgica) con Génova (Italia) vía Colonia, Duisburgo, Mannheim, Basilea y dos rutas paralelas en Suiza.