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Viernes, 24 de enero de 2025


Emilio Guardiola: “Los nuevos Estatutos sitúan nuestra relación en dos planos: con el usuario y con el profesional”
El próximo 3 de diciembre se cumplirá el primer año de Emilio Guardiola al frente del Colegio de Agentes de Aduanas de Valencia. El balance - dice - es positivo, aunque reconoce que todavía quedan muchas cosas por hacer
VM, 28/11/2011

Se cumple un año de la elección de la nueva Junta de Gobierno del Colegio ¿Qué balance hace de este tiempo?
El balance es bastante positivo y creo que se han cumplido las expectativas. De hecho, el próximo 13 de diciembre reuniremos a los asociados en la Junta General para dar cuenta de todos los temas en los que hemos ido avanzando y les presentaremos un informe de las cuentas y los proyectos que se han cumplido.

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Emilio Guardiola fue elegido el 3 de diciembre de 2010



Uno de sus objetivos al frente del Colegio era “abrirlo a las empresas del sector” ¿Lo están consiguiendo?
Seguimos trabajando en esa misma idea de ampliar el colegio a todos los colectivos. Creíamos que gracias al Real Decreto 335 podrían entrar muchos apoderados con experiencia y tratar de estar agrupados. Sin embargo, no ha podido ser.

En los últimos meses han hecho pública su preocupación por ese Real Decreto ¿Qué implicaciones tiene para los agentes de aduana? ¿Hay desajustes?
El Real Decreto ha visto la luz de forma muy apresurada y sin buscar el consenso. La finalidad es buena, es un decreto que unifica criterios y que trata de establecer qué requisitos debe reunir el agente de aduanas. No obstante, se ha querido adelantar a la propia Comunidad Europea y se basa en un artículo del nuevo Reglamento Comunitario que todavía no es de aplicación.

¿Hay más cosas con las que no estén del todo de acuerdo en relación a este Real Decreto?
A nivel legal se basa en el Código Aduanero Modernizado, que todavía no es de aplicación.

Además, regula las sociedades de profesionales, sobre las que ya existe una ley en vigor.

También hay otros aspectos menores en relación a la profesión que no compartimos.

Otro de los compromisos que asumió cuando fue elegido presidente era estrechar las relaciones con el resto de colectivos profesionales del sector ¿Lo han logrado?
Independientemente de que seamos empresas, detrás hay personas y entre nosotros siempre ha habido una relación de cordialidad. Tanto yo como la Junta Directiva nos hemos guiado por esta idea de cordialidad, aunque es verdad que en algunas ocasiones sería bueno reforzar la relación entre todos los agentes del sector para tratar y solucionar temas comunes.

En el caso concreto de ATEIA, son más los puntos que nos unen que las diferencias y siempre ha habido una buena relación. De hecho, con la asociación y con su presidente, Luis Rosa, hemos colaborado siempre. El transitario es la firgura más cercana que tenemos: compartimos problemas con la Administración de Aduanas y con otros organismos y, en definitiva, representamos a los usuarios del puerto, exportadores e importadores.

Una de las actuaciones que han llevado a cabo a lo largo de este año ha sido la puesta en marcha del servicio de apoyo al reconocimiento del SOIVRE en las terminales. Empezó en julio ¿cómo está funcionando?
Funciona bien poque hay demanda. La finalidad del Colegio es esta: ofrecer servicio al que lo pide. El servicio tiene un buen precio y ahorra tiempo, así que tiene buena aceptación.

Además, tenemos otros servicios para los colegiados, como el servicio para el PIF o el reconocimiento físico de las mercancías en las terminales en colaboración con la aduana o en las terminales con Sanidad. También ofrecemos servicios jurídicos y documentos profesionales, entre otras muchas cosas.

En su última reunión, la Junta de Gobierno hizo pública su preocupación por una posible pérdida de competitividad del puerto debido a algunas intervenciones oficiales. ¿Han mantenido algún contacto con la Administración para agilizar estas inspecciones?
Nos hemos dirigido a la Autoridad Portuaria de Valencia para tener una reunión y aclarar algunos puntos. Es cierto que faltan algunos servicios, pero no nos concierne decir dónde y cómo tienen que ofrecerse. Sólo pedimos más zonas para reconocer la mercancía dentro del recinto portuario.

¿Cuál es la relación del Colegio y también del colectivo con la Aduana? ¿Qué puntos son en su opinión mejorables por parte del servicio que prestan?
La relación con la Aduana es en esencia buena. A nivel personal la calificación es muy buena, pero es verdad que en lo que se refiere al funcionamiento de la Aduana hay muchas carencias.

Por ejemplo, se ha incorporado nuevo personal con cargos de responsabilidad y eso creemos que está muy bien. Pero es lógico que la persona que entra nueva no tenga la agilidad y el conocimiento de los que tienen más experiencia por lo que quizá no estén preparados para asumir tanto volumen de trabajo. La labor del agente de aduanas y la Aduana son un campo con muchas peculiaridades y a veces la mentalidad de los nuevos profesionales es de tributos pero no de Aduanas. A pesar de todo, la relación es fluida hasta el punto de que este mes de diciembre nos reuniremos el Colegio y ATEIA con la Aduana para tratar éste y otros temas.

Al principio fueron críticos con la figura del OEA ¿Qué piensan ahora? ¿Cómo se ha ido produciendo su incorporación entre el colectivo de agentes de aduanas?
No fuimos críticos. El Operador Económico Autorizado es algo muy bueno para los agentes de aduanas. Es bueno que la Administración pida una serie de garantías y compromisos, que haga procedimientos verificables y seguros. Es bueno que sea de confianza y, por tanto, de seguridad. Pero no debemos olvidar que los agentes de aduanas llevamos muchos años de colaboración con la Administración, más que cualquier otro colectivo de la cadena, por lo que nos hubiera gustado que se tomara en cuenta esa experiencia, reconocida y demostrada.

Digo que no hemos sido críticos porque incluso, en colaboración con Infoport y la Fundación Valenciaport, hemos potenciado los cursos de formación OEA.

Aún así, Valencia ha ido algo más lento que otras ciudades españolas en la incorporación al OEA , no tanto en seguridad, que sí hay varios autorizados, como en certificación aduanera.

¿Y a qué se debe esa “lentitud”, a las empresas o la Administración?
Yo diría que no hemos sabido involucrarnos con la Administración en un momento dado. Con voluntad por ambas partes hubiera funcionado igual de bien que en otras ciudades de España.

Ahora que hablamos de los cursos OEA ¿Qué papel juega para el Colegio la formación? Quizá se echa en falta cierta actividad en este sentido...
Estamos teniendo un papel bastante activo en colaboración con la Fundación Valenciaport, a la que estamos muy ligados (somos miembros del Patronato junto a ATEIA y la Naviera). La relación es muy buena y estamos planteando cursos de diferentes materias para el colectivo al que representamos. Aún así, le reconozco que no somos todo lo proactivos que quisieramos en este tema y que desde la Junta tenemos previsto seguir trabajando en ello.

Están inmersos en una modificación de Estatutos ¿ A qué responde?
En primer lugar, a adaptarnos a la nueva normativa y, en el caso concreto del Colegio de Valencia y dentro de la autonomía que podemos tener, a buscar una mayor agilización y dinamismo de nuestras funciones y servicios. Estos nuevos estatutos, que presentaremos en la Junta General de diciembre introducirán conceptos tan importantes como la ventanilla única, el servicio de atención al ciudadano o el voto por correo y la obligada inclusión, por ejemplo, en la página web de un buzón de reclamaciones y sugerencias.

Las relaciones del Colegio se desarrollarán en dos ámbitos diferentes: con el usuario y con el profesional. Se trata en definitiva de dar un mejor servicio y que éste sea más ágil y dinámico.