Otra de las pruebas que demuestran que el Consorcio de Transportes de Zaragoza quedará fuera de toda labor de control, coordinación y gestión de la línea de Cercanías es que no estará en la comisión de seguimiento que se creará para garantizar el cumplimiento de todos los acuerdos fijados para este plan de inversión que se espera cumplir en un plazo de cinco años.

A no ser que el consejero de Obras Públicas de la DGA, Rafael Fernández de Alarcón, esté en calidad de representante del mismo. No será así.

Tal como ha informado algunas fuentes, él representará al Gobierno aragonés junto al director general de Transportes, Jesús Díez. Junto a ellos estarán el director general de Infraestructuras Ferroviarias y el de Transporte Terrestre del Ministerio de Fomento; el subdirector general de Planificación y Proyectos de Adif, y los tenientes de alcalde de Urbanismo y de servicios Públicos del Ayuntamiento de Zaragoza, carlos Pérez Anadón y Carmen Dueso, respectivamente.

Estos serán los responsables de velar por el cumplimiento de un acuerdo que garantiza el futuro de la línea en Zaragoza.