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Lunes, 21 de abril de 2025


La Iniciativa Marítima Sostenible aboga por un transporte rentable y verde
VM, 23/05/2011

Los miembros de la Iniciativa Marítima Sostenible, que incluye a importantes compañías del sector, entre ellas Maersk Line, ha instado a la industria marítima ha desarrollar un modelo de transporte rentable y responsable tanto social como medioambientalmente.

La entidad, que busca aplicar un nuevo enfoque respetuoso con el medio ambiente en el sector marítimo, ha puesto en marcha el proyecto “Caso para la Acción” que ha analizado las tendencias globales que marcarán el futuro del transporte.

Desde la Iniciativa Marítima Sostenible, emplazaron al sector a prepararse para el escrutinio público y para las cada vez mayores exigencias medioambientales de sus clientes y de la sociedad, en general.

Entre otras medidas de futuro, la entidad considera que las navieras deberían aplicar mayores estándares de eficiencia energética en sus buques, para contrarrestar la volatilidad de los precios del combustible, y desarrollar modelos de negocio innovadores que propicien las inversiones a largo plazo y que tomen en consideración las obligaciones sociales y medioambientales.

El jefe de Sostenibilidad de Maersk Line, Soren Stig Nielsen, aseguró que, al crear “una visión conjunta que favorezca el crecimiento sostenible” se sentarán las bases de un futuro “en el que el transporte marítimo se considere un agente del desarrollo responsable y sostenible”.

Entre las compañías que forman parte de esta iniciativa figuran BP Shipping, Cargill, Gearrbulk, Morgan Stanley, Río Tinto Marine, Tsakos Energy Navigation, Daewoo Shipbuilding and Marine Ingenieering, Watsila, ABN Amro y las organizaciones ecológicas Foro para el Futuro y el Foro Mundial para la Naturaleza (WWF).

Desafíos
La entidad ha identificado tres desafíos claves para la industria de cara a los próximos treinta años. El primero es la necesidad de colaborar con la Organización Marítima Internacional (OMI) para implementar regulaciones que puedan ser útiles en el caso de que el comercio internacional se contraiga y se refuerza la competencia dentro del sector.

En segundo lugar, las campañas sociales y medioambientales de las compañías del sector marítimo serán analizadas con lupa en el futuro, de ahí que deban trabajar por mejorar tanto sus condiciones de trabajo como la eficiencia de los combustibles, entre otros factores.

Finalmente, el encarecimiento del petróleo y la creciente presión social para que las compañías reduzcan sus emisiones de gases contaminantes supondrán otro reto, por lo que las compañías deberían mejorar su competitividad invirtiendo en eficiencia energética y empleando combustibles alternativos.

Maersk Line, que tiene oficinas en Valencia, es propiedad del grupo danés A. P. Moller-Maersk.