La Confederación de Empresarios del Transporte de Mercancías por Carretera (CETM) asegura que valora positivamente el posicionamiento del gobierno español en contra de esta reforma, que supone el incremento de las cantidades a pagar por kilómetro recorrido. Sin embargo, mantiene su firme oposición a la puesta en marcha de esta reforma.

Como continuación del acuerdo alcanzado el pasado 15 de octubre el Consejo de Transportes de la Unión Europea acordó dar el visto bueno a la reforma, con el fin de compensar los costes de congestión y contaminación supuestamente generados por el tráfico pesado.

El texto deberá ser ahora examinado por el Parlamento Europeo en segunda lectura y la Unión Europea dejará libertad a cada país para decidir si introduce o no este tipo de tasa y en qué carreteras lo hace. En estos momentos la Euroviñeta está implantada en Alemania, Austria, Eslovenia, Chequia y Portugal.

La oposición de CETM se cimenta sobre cuatro bases. Por un lado, considera que las empresas de transporte cubren sobradamente los costes externos de congestión y contaminación que generan. En segundo lugar, la implantación de la Directiva tendría efectos negativos inmediatos en la competitividad de la economía española. Además, CETM considera que es una medida discrimnatoria y, finalmente y en cuatro lugar, se opone a que las tasas pagadas por el transporte de mercancías puedan ser utilizadas para financiar otros modos de transporte menos eficientes y que puedan competir con la carretera.