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Sábado, 01 de febrero de 2025


La bitácora del puerto
VM, 18/11/2010

Toda la semana pasada anduve por el Salón Náutico de Barcelona, que por cierto cada año es más pequeño, este año se ha conformado con tener 2 pabellones en Gran Vía y en el muelle de España la exposición flotante como escenario para todos los curiosos que aman o simplemente quieren dejarse ver por este recinto de lujuria e irrealidad.

El Salón Náutico de Barcelona 2010, se celebró del pasado 6 al 14, con un total de 354 expositores nacionales y extranjeros, procedentes de 31 países. La exposición flotante contó con unas 140 embarcaciones de gran eslora.

Todos estos artilugios flotantes están al alcance de muy poquitos en España, ya que el número de millonarios en España (activos de inversión mínimos de un millón de dólares excluyendo primera vivienda y consumibles) creció en 16.000 a lo largo de 2009, un 12,5% respecto a 2008, hasta los 143.000 desde los 127.000 registrados el ejercicio anterior. El número de ricos coincide con la media europea, aunque se dobla al de Alemania y se supera al de Italia y Francia. Según un informe realizado por Merrill Lynch Global Wealth Management y Capgemini.

Algunos de estos adinerados que ya han deslumbrado suficiente con sus ostentosas casas, coches, etc. son los que van con más ímpetu y ganas a comprarse su primer barquito o a cambiárselo por alguno más grande, o por lo menos así les gusta aparentarlo. Este es su juego preferido y que más les gusta…. “ a ver quién la tiene más grande” (la embarcación se entiende), y así seguir deslumbrando a sus congéneres.

Ya llegan incluso con la idea clara del barquito que quieren, pero todo se les desmorona cuando les hablan de los ceros que vale ese barquito que anhelan, y son ellos mismos los que se dan cuenta que tienen que bajar varios niveles sus pretensiones, vamos que empiezan viendo barcos de 20 metros y acaban viendo alguno de 12.

Bueno dejemos a este sector masculino tan peculiar y centrémonos ahora en las novedades, nuevas técnicas y tecnologías, sus contornos y formas que hacen de los pantalanes una auténtica “Pasarela Cibeles”, digna de bastantes años atrás, y donde también la moda hace acto de presencia en cada uno de estos barcos. Novedades que la moda trae y viste a ciertas mujeres y que lo llevan todo puesto para estar a la altura de las circunstancias.

Nuevas técnicas y tecnologías plásticas que disimulan unos cuantos años a las damas, y que
en algunos casos roza lo exagerado. Intentan andar sobre sus largos tacones como lo hacían algunos lustros atrás, pero eso… se queda solo en el intento.

Sin embargo muchas veces te encuentras con auténticos caballeros y damas, que saben perfectamente estar en su sitio y que incluso te dicen que han venido a pasear porque no pueden cambiar de barco. Y también está el que verdaderamente siente la pasión por el mar y la navegación y si puede gastárselos, y encima lo sabe hacer con humildad y elegancia.

En los años de bonanza, hace unos 5 años, se compraban barcos todos los días incluso había astilleros en España que llegaba a trabajar a un año visto como mínimo, es decir, quien quería comprar un barquito de lujo en un astillero español tenía que esperar que se lo fabricasen como mínimo un año. Hoy en día si vas a comprarlo puede que incluso el astillero lo tenga en stock, y a unas malas en un par de meses puedes tenerlo.

Muchos de los adinerados en esa época que compraban su barco para demostrar el dinero que ganaban, hoy día lo tienen parado en alguna marina porque ya ni pueden pagar los 200 litros de gasoil que pueden llegar a gastar este tipo de barcos cada hora. Otros lo tienen en venta o incluso embargado. Solo hay que darse una vuelta por muchas de las marinas que hay hoy día en España para ver esta fantasmal lujuria caída en la miseria.

Gracias a todo esto España está falta de amarres, ya que estos barcos fantasmas amarrados ocupan muchísimos de ellos sin poder hacer nada y el que verdaderamente puede hoy día comprarse y mantener su primer barquito no puede comprárselo porque no tiene amarre, hay que comprar un amarre con barquito incluido.

Me quedo con una frase que escuche por el Salón…. Lo moderno se pasa de moda y lo clásico siempre es clásico”.

Nacho Cigalat
nacho.cigalat@yachtsinmotion.es