Un servicio de Valencia Marítima
Jueves, 06 de marzo de 2025


Asociacionismo. El último que apague la luz...¿?
VM, 20/10/2010

Hace ya algunos años las coaliciones entre los operadores de servicios logísticos, tanto transitarios como agentes de aduanas, existían principalmente en las economías desarrolladas; y ahora esta tendencia ya está en alza en los países en desarrollo.

Una alianza puede comprender diversas actividades: desde la formación de redes de cooperación hasta la coordinación operativa para lograr cambios específicos que sus miembros no son capaces de establecer por si solos. Sin duda, al aunar fuerzas se crea una sinergia que permite que las pequeñas y medianas empresas, mayoritarias en nuestro sector, cumplan metas e impulsen cambios con más eficacia que si actuaran por separado. Los transitarios, proveedores del comercio internacional, tienen que aliarse entre sí para que su opinión sea tomada en serio por los funcionarios y técnicos de los gobiernos y demás estamentos con poder de decisión, en el ámbito de nuestra competencia. Igualmente deben ofrecer al mercado contratante de sus servicios unas garantías que, en gran medida, vengan respaldadas por la pertenencia a una asociación consolidada y reconocida en ese mercado. Las empresas transitarias deben detectar la naturaleza, forma y características de los escollos más habituales (disposiciones, normas, reglamentaciones, etc.) que puedan representar obstáculos en la competitividad de sus servicios. Es decir, como elemento fundamental para superar la crisis actual, prever las amenazas y valorar las fortalezas en todos y cada uno de los eslabones que conforman lo que hoy se define como cadena logística. Los diagnósticos para la post-crisis indican que el sector de la logística tiene fortalezas para adaptarse con mayor flexibilidad a los cambios que demanda el mundo del negocio contemporáneo. Financiación, tecnología, innovación, capacitación, modernización e internacionalización son demandas y metas comunes a todas las pymes para su subsistencia y actuar corporativamente es una estrategia que sólo una asociación que aglutine a todo el sector puede conseguir.

Me preguntan con frecuencia qué puede hacer una asociación por la pequeña y mediana empresa. La respuesta es clara: puede ayudarles a no estar solos y quizás a hacerse más grandes. Las empresas que no tienden a crecer y a perpetuarse desaparecen, dice una sentencia que creo esta cargada de razón. Quien cree en el valor del asociacionismo, quien entiende lo que hace una asociación, quien sabe todo el jugo que se puede extraer de sus servicios, sabe que no consiste en pagar una cuota. Eso sí, sabiendo ser colaborador, estimulador y exigente. Últimamente vienen apareciendo nuevas asociaciones en el sector que dicen dar cobijo y contener, cual “cajón de sastre”, todos los elementos que de una u otra forma intervienen en la cadena logística y parece que el eslogan del detergente famoso “Busque y compare” puede llegar a convertirse en una especie de concurso para elegir la asociación de pertenencia. Desde que soy presidente de ATEIA-OLT Barcelona no sé cuantas veces he planteado la necesidad de imagen global de nuestra actividad. Entendiendo que los grupos de opinión sobre aspectos concretos (aduanero, marítimo, aéreo, etc.) pueden enriquecer el contenido de la asociación pero no distorsionarlo, creando confusión ante los gobernantes, autoridades e instituciones y, lo que aún es más grave, inquietud entre los clientes. La notoriedad puede alcanzarse de muchas y variadas maneras, pero no conviene establecer comparativas agresivas en el sector, moviéndose por caminos ya transitados o repitiendo experiencias que no han funcionado en otros casos.

ASOCIACIONISMO: sí!! La unión hace la fuerza.

Mariano F. Fernández
Presidente ATEIA-OLT BARCELONA