La compañía logística Greencarrier ha inaugurado su tercera oficina en China, en la ciudad de Shenzhen, que se suma así a las dos delegaciones con que la firma ya cuenta en Shanghai y Hong Kong, respectivamente.

Con una plantilla de 30 personas en el país, Greencarrier ofrece en China “todos los servicios proporcionados anteriormente por los transitarios tradicionales, incluyendo transporte por mar, aire y tierra”, explicó la compañía.

La empresa centrará sus esfuerzos especialmente en fortalecer la ruta comercial entre China y los países del norte de Europa y del mar Báltico.

El director gerente de Greencarrier International, Niklas Olsson, destacó que el éxito de la compañía reside en parte en el nivel de “servicio personal” que proporciona a sus clientes.
Indicó que, años atrás, a la compañía, originaria de Escandinavia, se le presentaron “muchas oportunidades” pero decidió concentrarse en Asia “no porque China estaba de moda sino porque esa región nos es muy conocida”.

“Nuestra casa matriz, Björk Eklund Group, ha sido agente durante muchos años de algunas de las mayores compañías de transporte aéreo y marítimo dentro de la ruta entre el norte de Europa y Asia. Inmediatamente nos decidimos por expandir nuestras operaciones en Escandinavia y el Báltico, pues sabíamos que muchos clientes asiáticos conciben esta área como un único mercado”, apuntó Olsson.

Greencarrier está actualmente profundizando en su estrategia de expansión en China, un país que se espera que en 2025 tenga 220 ciudades con una población superior al millón de habitantes, un mercado que Olsson sostiene que “no se puede cubrir con unas pocas oficinas”.
Actualmente, Greencarrier está presente en Suecia, Noruega, Dinamarca, Finlandia, Estonia, Letonia, Lituania y Ucrania, además de en China, a través de sus tres oficinas, incluida su nueva sede en Shenzen.