Los trabajadores que manejan los cereales en los puertos exportadores argentinos se encuentran en huelga, “que ha tenido un alto seguimiento”, según informó el propio colectivo.

Se espera que los efectos negativos sobre la exportación se profundicen a medida que se vayan agotando las existencias en las terminales. “Nos obligaron a tomar esta actitud las empresas que se niegan a equipara los salarios de los acopiadores con los del resto de trabajadores de la actividad”, advirtió el secretario general de la Unión de Recibidores de Granos y Anexos (Urgara), Alfredo Palacio.

La causa de esta medida de protesta fue el ofrecimiento de un aumento progresivo del 25% que realizó la Federación de Acopiadores y la Asociación de Cooperativas Argentinas y que fue considerado de “irrisorio” por la URGARA.

Por su parte, los sindicalistas piden que el aumento sea de un 40% y denuncian “la fuerte brecha entre la oferta patronal y la demanda sindical”.

El objetivo del gremio es establecer un piso salarial de 3.500 pesos para los trabajadores del sector. Esa cifra ya fue alcanzada en la negociación abierta con los puertos privados donde el haber minímo de la plantilla será de 3.519 pesos a partir del próximo octubre.