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Maersk Tankers se prepara para entrar en el transporte de dióxido de carbono
Ese nuevo proyecto busca promover los procesos de captura y el almacenamiento de carbono (conocidos como CCS), una de las tecnologías “identificada como clave para mitigar los efectos del cambio climático”, según la compañía
La compañía Maersk Tankers, propiedad del grupo A. P. Moller-Maersk, ha hecho pública su disposición de introducirse en el mercado del transporte de dióxido de carbono (CO2) durante un congreso científico internacional celebrado en Copenhague (Dinamarca).
Ese nuevo proyecto busca promover los procesos de captura y el almacenamiento de carbono (conocidos como CCS), una de las tecnologías “identificada como clave para mitigar los efectos del cambio climático”, según la compañía.
“Con esta iniciativa queremos exhibir liderazgo empresarial para demostrar que se puede actuar contra el desafío global que son las emisiones de dióxido de carbono”, explicó el vicepresidente de Maersk Tankers, Martin Fruergaard. Según Fruergaard, esa decisión de la empresa refleja la estrategia del grupo A. P. Moller-Maersk contra el calentamiento global que pasa por desarrollar “métodos innovadores y creativos” para limitar las emisiones de dióxido de carbono. La compañía Maersk Tankers se encuentra estudiando fórmulas para participar en el transporte de dióxido de carbono, bien para proceder a su almacenaje en plantas ubicadas en alta mar o bien para emplearlo en la recuperación y tratamiento de productos petrolíferos. Según la empresa, su experiencia en el transporte de gases naturales y petroquímicos licuados les ha conferido las habilidades y recursos necesarios para transportar y almacenar CO2. Algunos estudios encargados por Maersk Tankers apuntan a que las plantas eléctricas ubicadas en las zonas costeras del Mar del Norte general anualmente 750 millones de toneladas de CO2. Uno 15 buques destinados al transporte de gas del modelo “Handysize” podrían transportar más de la mitad de las emisiones anuales de CO2 que produce Dinamarca en el Mar del Norte. Cifras “Transportar el CO2 por vía marítima es más competitivo en materia de costes y más flexible que a través de gasoductos en largas distancias o en cantidades más pequeñas”, apuntó la compañía. Por otra parte, también la compañía Maersk Oil, filial de A. P. Moller-Maersk, está estudiando nuevas oportunidades vinculadas a proyectos de captura y almacenamiento de dióxido de carbono. El grupo danés registró en 2008 unos beneficios netos de 3.462 millones de dólares, un 5% menos que el año anterior, un resultado que la compañía calificó de “satisfactorio” teniendo cuenta la desaceleración del transporte mundial de mercancías. La facturación del consorcio, cuyas actividades incluyen explotaciones petrolíferas en el mar del Norte y la construcción naval, se incrementó en esos doce meses en un 12% hasta los 61.211 millones de dólares. Por otra parte, los beneficios de explotación del conglomerado empresarial alcanzaron los 10.368 millones de dólares, lo que supuso una subida del 27%. Según la compañía, las perspectivas económicas para 2009 están plagadas de incertidumbres, entre otros motivos, por la evolución de la economía global. Así, para este año calculan un descenso del 25% en su beneficio neto con respecto a sus resultados de 2008. La naviera Maersk Line, que también forma parte del grupo danés, dispone de oficinas propias en Valencia. |
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