El crucero “Balmoral” atracó ayer por primera vez en el Muelle de Poniente del puerto de Valencia, protagonizando la penúltima escala de la temporada de cruceros en el enclave levantino.

Consignado por la compañía A. Pérez y Cía, se trata de un buque de dimensiones medianas propiedad de la firma Fred Olesn Ltd.

De raíces anglosajonas -el castillo de Balmoral fue comprado por la corona británica en 1848 y permanece como la residencia escocesa de la familia real- el buque destila un ambiente señorial, acentuado por su decoración de época.

Entre sus características principales destacan sus 217,91 metros de eslora, sus 32,3 metros de manga, sus 7,1 metros de calado máximo y sus 43.537 toneladas de registro de tonelaje bruto. A su vez, cuenta con un puntal de 15,22 metros, un peso muerto de 8.520 toneladas y una velocidad de crucero de 22 nudos.

Toda esta radiografía de datos se engrandece al tener en cuenta que lleva a bordo un total de 1.265 pasajeros -la mayoría de nacionalidad británica-, que son atendidos por los 512 miembros de la tripulación.

Esta marea humana, integrada por operarios procedentes de los cinco continentes, está liderada por el capitán Johan Ayrnes.

De trato agradable y acento sajón, Ayrnes -que este año se estrena como capitán de la nave- reconoció que la de ayer fue su primera escala en el puerto valenciano.

El comandante se mostró interesado por la celebración en el entorno portuario de eventos de la talla del Gran Premio de Europa de Fórmula 1 y la America’s Cup.

De hecho, explicó que “estamos preparando los itinerarios de las temporadas 2010 y 2011 y nos gustaría contar con las fechas en las que se celebrarán estos actos, para valorar la posible inclusión del puerto de Valencia en nuestra programación para esos años”.

Ayrnes también se mostró interesado en los atractivos de la ciudad y comentó que “hemos llegado con buen tiempo, aunque el viento nos ha causado algún problema”. El “Balmoral” arribó a Valencia a primera hora de la mañana y se marchó de madrugada. Protagoniza un itinerario quincenal que comenzó en el puerto inglés de Dover. Tras visitar Málaga, Barcelona, Palma de Mallorca y Valencia ahora parte hacia Gibraltar y Lisboa. El final de su actual periplo tendrá lugar el próximo 30 de noviembre en el mismo enclave británico en el que comenzó.

Metopa
El capitán recibió de manos de Cristina Rodríguez, responsable de cruceros de la Autoridad Portuaria de Valencia (APV), una metopa conmemorativa por la primera escala.

La cita también contó con la participación de José Riera, integrante del departamento de Operaciones de A. Pérez y Cía. Tras volver a Dover, el crucero tiene previsto iniciar un ruta de 106 días alrededor del mundo en febrero del 2009.

Con la llegada del “Balmoral”, Valencia se confirma como toda una apuesta del sector crucerista británico. Todo apunta a que su primera escala no será la última en el enclave levantino. Quizá, la próxima vez acompañará a los bólidos de la Fórmula 1.

Una compañía fundada por tres hermanos y capitanes
Los orígenes de la firma Fred Olsen & Co se remontan al año 1848 en la ciudad noruega de Oslofjord, cuando los tres hermanos -y capitanes- Fredrik Christian, Petter y Andreas compraron sus primeros barcos y fundaron la compañía. En un principio, las actividades de la firma se centraban en el transporte de mercancías por vía marítima. Hoy en día, la actividad empresarial de la compañía se ha diversificado, llegando a sectores como la aviación o la explotación de recursos naturales -gas, petróleo.

La empresa está presidida por Annette S. Olsen, perteneciente a la quinta generación de la familia escandinava. Fred Olsen Crusises es una de las compañías del sector con mayor pedigrí a nivel mundial, manteniéndose en liza desde hace más de 150 años. Muchos la consideran como la compañía pionera en los viajes temáticos, logrando siempre un alto índice de preferencia entre el mercado británico. Su huella crucerista llega a todo el mundo, incluyendo costas del Norte de Europa, el Mediterráneo y el Caribe. El “Balmoral” es el quinto buque de su flota crucerista, también compuesta por el “Black Prince” (412 pasajeros), el “Black Watch” (807 pasajeros), el “Boudicca” (839 pasajeros) y el buque “Braemar” 727 pasajeros.