Las aguas de la provincia de Valencia dan cabida en la actualidad a un total de 11.343 embarcaciones de recreo y 1.007 motos náuticas matriculadas.

El auge de este sector se ilustra con las cifras de regularización alcanzadas durante el año pasado, período en el que se inscribieron en los censos de Fomento un total de 452 embarcaciones de recreo y 85 motos acuáticas.

La notoriedad de este tipo de prácticas causa que las autoridades hayan posado su mirada en las condiciones de seguridad que las engloban.

Para ello, la edición 2008 de la campaña de seguridad de la náutica recreativa -que ayer fue presentada en el aeropuerto de Valencia- contará con el reparto de 500.000 folletos informativos.

La coordinación de la campaña se debe al aumento que la naútica recreativa registra durante la temporada estival. En concreto, durante el trimestre comprendido entre el 15 de julio y el 15 de septiembre del 2007 se actuó en un total de 103 emergencias en aguas valencianas, que afectaron a 235 personas.

Felipe Cano -capitán marítimo del puerto de Valencia- explicó que cerca del 60% de los casos protagonizados por las barcas destinadas al ocio se deben a fallos estructurales -problemas mecánicos, falta de combustible- de las propias embarcaciones.

Ya en lugares secundarios se encuentran los vehículos varados o los accidentes por múltiples causas, como los incendios. Como anécdota, Cano destacó la importancia que está adquiriendo el Kai surfing, presente durante el 2007 en siete accidentes diferentes.

Medios
Durante la presentación también se desgranaron los medios con los que cuentan los equipos de salvamento marítimo en la Comunidad Valenciana. La dotación engloba a cuatro embarcaciones modelo “Salvamar”, dos remolcadores itinerantes, 1 helicóptero, el hidroavión “Isabel de Villena”, la base logística ubicada en Castellón y el complejo subacuático emplazado en la provincia de Alicante.

La novedad de este año se centra en los medios aéreos, ya que el helicóptero y el hidroavión fueron presentados ayer.