La Unión Europea ha posado su vista en el control de las emsiones de dióxido de carbono procedentes del sector de la aviación civil.

Desde Bruselas apuestan por implantar limitaciones de permisos de contiminación a las aerolíneas, en una clara intención por apoyar la lucha contra el cambio climático.

Se estudiarán los promedios de emisiones registrados entre los años 2004 y 2006 y aquellas firmas que superen los límetes deberán comprar derechos suplementarios en el mercado a otras industrias. El acuerdo será sometido al visto bueno del Parlamento europeo el próximo 9 de julio.

La nueva normativa se aplicará desde un primer momento a todos los vuelos que aterricen o despeguen en aeropuertos de la Unión Europea, ya sean de compañías aéreas europeas o extranjeras.