Según el nuevo proyecto, la adecuación de la terminal contempla dos fases. La primera de ellas contaría con una inversión cercana a los 40 millones de euros, y podría ejecutarse en un tiempo de 21 meses, dejando una superficie cubierta de unos 34.000 metros cuadrados. La capacidad operativa de esta primera fase se situaría alrededor de los tres millones de toneladas anuales.

La segunda fase comprendería el cerramiento de otros 15.000 metros cuadrados más, lo que dejaría la superficie operativa de la terminal en unos 49.000. Gracias a esta segunda ampliación, TMS podría gestionar alrededor de 4,5 millones de toneladas de graneles al año.
Almacenes

La nueva infraestructura con la que contaría la terminal sería la construcción de almacenes divididos en celdas. Con la primera fase, se podrían atender siete buques y disponer de 400.000 toneladas almacenadas. Una vez completada la obra, TMS sería capaz de atender 11 buques y gestionar en sus almacenes más de 615.000 toneladas.

Nueva maquinaria
Por otro lado, la compañía también ha continuado renovando la maquinaria de la terminal. El pasado año adquirió una grúa Lieberh 500 G, que cuenta con una capacidad de elevación de gancho de 140 toneladas, siendo un modelo mucho más evolucionado que las que ya estaban operando en la terminal antes de la llegada de esta nueva maquina. Además, tiene una capacidad de elevación mucho mayor (de 52 a 35 metros).

La compañía invirtió unos dos millones y medio de euros en la adquisición de la grúa, además de otros 200.000 en la compra de dos cucharas nuevas, una para clinker y otra para carbón.

CAMBIO ACCIONARIAL
EL pasado mes de julio, el Grupo Dragados se hizo con el control de TMS tras comprarle a Servimad Valencia parte de su paquete de acciones.

De esta manera, el grupo de dirige Juan Carlos Pery compró el 8,75% a Servimad Valencia (que pasa del 28,75% al 20,75%), pasando de tener el 42,5% del capital social a contar con el 51,25%.